Estreno
La auténtica historia de Alexia
Alexia no aparecía como nombre en «Camino», la película de Javier Fesser, aunque la trama estaba basada libremente en la historia esta niña madrileña en proceso de beatificación.
Ahora se estrena, en formato documental, «Alexia», que reconstruye gracias al amplio archivo en súper 8 de su padre y a los testimonios de la familia, la infancia, la enfermedad y muerte de Alexia, así como el aluvión de testimonios que se habían encomendado a ella en todo el mundo después de conocer su caso a través de una biografía.
Pedro Delgado, el director de la cinta, que se estrena el día 13, asegura que no se trata de una respuesta a «Camino», pero también confiesa que su interés por el personaje nació por el trabajo de Fesser: «No es una respuesta a "Camino", aunque cuando leí la vida de Alexia me di cuenta de que había cosas que era necesario decir». Y va más allá: «Es una película que me emocionó hasta la mitad, luego comprendí que había ciertas irregularidades al servicio de una idea».
La protagonista de «Alexia» es «más adulta» que la de «Camino». La descubrimos como una persona alegre, extrovertida y muy curiosa. Acudía con regularidad a los conciertos del Teatro Real, pero también le interesaba el flamenco, disfrutaba con Eurovisión... Aquellos aspectos de su infancia que no transmiten los vídeos reales se ven completados con los testimonios de su familiares. Así descubrimos la peripecia que le permitió entregar una foto al Papa en el Vaticano o cómo conoció a la madre Teresa de Calculta.
Fortaleza y buen humor
Delgado no evita la pertenencia de la familia de Alexia al Opus Dei, pero tampoco resulta éste un elemento central en su crónica: «No soy de ninguna institución. Mi idea es mostrar la vida de Alexia. En España tenemos la costumbre de hacer las cosas contra alguien, pero yo no he hecho así este filme». Muestra, de forma sobria, los sufrimientos de un cáncer que la dejó parapléjica durante meses, y cómo su fortaleza y buen humor para afrontarlo han servido de modelo a otros creyentes.
A pesar de que incluye a la propia niña como narradora ficticia a su ángel de la guarda, Hugo, Delgado sostiene que ha tratado de ser fiel a los hechos: «No hay una sola opinión de los narradores en la película sobre lo santa que era Alexia, mi intención es ir dando información para que el espectador pueda emitir una opinión».
Una familia «estoica»
Uno de los mayores logros del filme es haber conseguido la implicación de la familia, que ha permanecido ajena a toda la polvareda mediática que desencadenó «Camino»: «Es una familia muy estoica que ni irá a la première, ni acudirá a los medios de comunicación. No quiso implicarse en el documental más que en prestar sus testimonios, pues sabían que las decisiones las tomaba yo». El equipo del filme asegura estar preparado para las críticas y afirma que no ha introducido todos los elementos religiosos que poblaron la vida de la niña «para que no se convirtiera en una hagiografía».