En el lado positivo de la balanza, lo mejor fue la confirmación de que Diego Ribas va a ser muy importante. El brasileño ayer quiso y demostró que tiene un guante en su bota derecha y que sabe manejarse perfectamente en el uno contra uno. Lo primero que hizo bien fue sacar un córner (min 3) para que Falcao cabecease a la red en su estreno como goleador rojiblanco.

Precisión en el toque de Diego y potencia en el salto del colombiano. Además marcó el segundo tras una brillante jugada de Arda. Remató con precisión con la pierna derecha para que el Celtic, definitivamente, inclinara la cabeza ante un Atlético superior. Diego contribuyó al juego entre líneas, trató de buscar a Falcao, se asoció con Arda y con Gabi y nunca se escondió. Le gusta tener la pelota, se siente cómodo con ella y sabe pasar. Cuando le sustituyó Manzano se fue ovacionado por una afición ávida de ídolos tras la marcha de Agüero.

Diego estuvo bien. Falcao demostró que es bueno en el juego aéreo, un poco torpe con el balón en los pies y generoso en el esfuerzo. Se pasó el partido moviéndose y remató en un par de ocasiones.

Arda se manejó bien. Apareció en la banda derecha, pero cambió de posición y desde la izquierda se inventó la jugada del segundo gol. Calidad, buen toque y remate en el jugador turco, que debe aportar muchas cosas. A su lado, Gabi y Mario Suárez trabajaron en el centro del campo, con un Koke algo más apagado.

La defensa, totalmente nueva, no pasó apuros. Perea se las tuvo tiesas con Samaras mientras que Antonio López entendió que su papel era el de subir por la banda. Sobrios Godín y Miranda, ayer sin errores de bulto. Y muy atento y seguro el meta Courtois.

Así fue el Atlético de Manzano, equipo renovado, al que se le adivinan cosas buenas, pero que tiene defectos. El jugar sin bandas puede ser un problema. Nadie rompe por los costados –Arda es el que más lo intenta– y el juego se acumula por el centro. Ante un Celtic correoso y con vocación defensiva, los rojiblancos abusaron del toque, de circular la pelota con lentitud y de falta de profundidad en algunas ocasiones. Pecadillos que Manzano deberá arreglar porque el curso acaba de comenzar y las lecciones se aprenden con el tiempo.

Comenzar la Liga Europa con un triunfo reforzará la autoestima del equipo y la del propio Falcao, ya que el gol era la asignatura pendiente del Atlético. Un Atlético que ha cambiado la cara, que tiene otra forma de jugar y que debe mejorar con el tiempo.

Manzano: «Estamos en el buen camino»
«Poco a poco el equipo se va haciendo. Queda mucho por recorrer, pero estamos en el buen camino para que esto dé sus frutos al final», decía Manzano, y reconocía que hacía falta romper con la sequía ante la portería rival: «Nos hemos quitado la losa de no marcar goles». El primer tanto lo hizo Falcao, que aseguró no haber venido a sustituir a nadie, sino a hacer su «propia historia aquí».La capacidad goleadora del delantero y el talento del centrocampista, más la facilidad para jugar al fútbol de Arda Turan, con notable regate, técnica y visión de juego, resolvieron el duelo continental contra el conjunto escocés, al que el Atlético superó en cuanto apretó el acelerador y porque, simplemente, es mucho mejor.


- Ficha técnica:
2 - Atlético de Madrid: Courtois; Perea, Godín, Miranda, Antonio López; Koke (Reyes, m. 56), Mario, Gabi (Adrián, m. 70); Arda Turan, Falcao y Diego (Tiago, m. 84).
0 - Celtic: Forster; Mark Wilson (Matthews, m. 80), Kelvin Wilson, Loovens, Mulgrew; Kayal, Ki Sung-Yong; Forrest (Commons, m. 83), Ledley (Bangura, m. 78), Samaras; y Hooper.
Goles: 1-0, m. 3: Falcao, de cabeza tras un saque de esquina de Diego. 2-0, m. 69: Diego culmina una jugada individual de Arda Turan.
Árbitro: Peter Rasmussen (Dinamarca). Amonestó a los locales Gabi (m. 51) y Mario Suárez (m. 59) y al visitante Loovens (m. 87).
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del grupo I de la Liga Europa, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores.