Se trata del empresario de Nava de la Asunción Julián Mateo Olmos, fiel al número 32.518 desde 2005, han confirmado hoy a EFE fuentes jurídicas.

Mateo, que el sábado se encontraba de vacaciones, se quedó sin su premio de 200.000 euros ya que el lotero argumenta que lo devolvió, por lo que mañana presentará una querella por supuesta apropiación indebida contra la administración de lotería.

Las fuentes consultadas argumentan que el hecho de estar abonado suponía que la esposa de Mateo acudía una vez al mes a la administración de lotería y pagaba y recogía los décimos.

Sin embargo, en esta ocasión, el décimo fue devuelto, al no ser vendido, según ha argumentado a su cliente el responsable de la administración, Raúl Garzón Maestro.

Sin embargo, el abonado no acepta esta explicación porque considera que la situación ha sido similar a otras ocasiones anteriores en las que la administración de lotería le ha guardado el décimo, aunque el máximo premio obtenido hasta ahora ha sido un reintegro.

Nava de la Asunción fue agraciada el sábado con 14 millones de euros en premios, correspondientes a siete billetes del primer premio del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional "Niños de San Ildefonso".

Los billetes con el número 32.518 fueron vendidos en la administración de lotería número 1, principalmente a un grupo de personas abonadas desde hace varios años, por lo que ha sido muy repartido, según explicó el lotero.

Mateo conoció la noticia en Almería, donde descansaba, confiado en que a su vuelta se iba a encontrar con los 200.000 euros del décimo del número al que estaba abonado.