La crisis salva al Museo del Traje

El abrigo en gros de Balenciaga, las túnicas de Fortuny y los vestidos de fiesta de Pertegaz están a buen recaudo. Y es que el proyecto del ex ministro de Cultura, César Antonio Molina, de desmantelar el Museo del Traje tiene los días contados. Su gabinete aprobó en marzo del año 2008 repartir las 150.000 piezas de la colección entre un futurible Centro Nacional de Moda en el Matadero de Madrid y un nuevo Museo Nacional de Etnografía en Teruel. Pero hasta la fecha, ni uno ni otro proyecto han visto la luz. Y eso que ya se había superado el trámite burocrático. Así, el Ejecutivo socialista firmó con la Universidad Complutense un acuerdo por el cual el Gobierno en 2013 cedería de por vida el edificio donde se ubica el Museo a la Universidad, que ya tenía en propiedad el terreno. A cambio, la Facultad de Estadística, situada junto a La Moncloa, pasaría a formar parte de las instalaciones donde reside el presidente del Gobierno.

Frenazo en seco
Ya en 2009 el PP intentó a través de una moción en el Senado frenar las pretensiones del Ejecutivo, pero socialistas y nacionalistas se negaron. Sin embargo, allí donde no llegan los políticos sí lo hace la crisis, que ha obligado a la actual ministra, Ángeles González-Sinde, a frenar en seco los proyectos de su predecesor.

El proyecto del Matadero está en punto muerto y en el solar turolense donde tendría que verse un incipiente museo no se ve movimiento alguno. «Hicimos una cesión del espacio y hemos colaborado con todas las iniciativas para sacarlo adelante. Pero la gestión corresponde al Ministerio y hasta la fecha no han comenzado las obras», confirman desde la Diputación de Teruel, que confía en que, «teóricamente, los planes estén en marcha, aunque no tenemos conocimiento de la letra pequeña. Tampoco poseemos información oficial de que se abandone el proyecto».

Desde Cultura, por su parte, guardan silencio ante las preguntas de LA RAZÓN. Sin embargo, lo cierto es que el pasado día 2 de septiembre tuvo lugar una reunión a dos bandas entre representantes de Cultura y la Compluntense. La Universidad ha confirmado a este diario que se encuentran en «conversaciones para un uso compartido de las instalaciones». Es más, desde hace más de un año, el centro educativo ya utiliza un par de salas para exposiciones temporales. No obstante, el acuerdo en ciernes iría más allá de un mero reparto en metros cuadrados del edificio: se está buscando fórmulas para que los investigadores universitarios puedan trabajar por y para el museo en materias como la restauración, el estudio de tejidos...
«Además de la recesión, creo que una de las artífices de que el Museo siga adelante en la directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert de León. Me consta que se ha empapado del valor de la colección y ha investigado de lo que ha costado sacarlo adelante antes de dar un paso más. Es una mujer coherente», comenta Amalia Descalzo, presidenta de Amigos del Museo del Traje. Descalzo comienza a ver cómo las campañas de firmas y los esfuerzos para evitar su cierre tienen cierta recompensa. «Creo firmemente en que el Museo va a salir adelante, a pesar del daño que le han hecho con todo este entuerto. Se ha perdido mucho tiempo y dinero, y a mí me surge una duda: ¿a quién pides responsabilidades de lo ocurrido?».


El detalle: ¿Una batalla con final abierto?
- La popular Pilar del Castillo inauguró el Museo del Traje el 31 de marzo de 2004 con una inversión inicial de 21,4 millones. Fue un empeño personal de la entonces ministra de Cultura.
- La socialista Carmen Calvo tomó el relevo en la cartera y mantuvo el proyecto, si bien fue recortando las partidas dedicadas a él.
- El equipo de César Antonio Molina frena en seco y anuncia el cierre del Museo del Traje para repartir sus piezas entre un nuevo Museo Etnográfico en Teruel y un centro de diseño contemporáneo en el Matadero de Madrid.
- Cultura cierra un acuerdo con la Complutense para abandonar el edifico del museo en 2013.
- La directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert (en la imagen), aconseja
a la ministra actual, González- Sinde, que mantenga el Museo, no sólo por la falta de presupuesto, sino también por la calidad de las piezas. Cultura, de momento, calla al respecto.