Ocho de los presuntos agresores permanecen detenidos, mientras que los otros seis fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. "Tres en la primera confrontación con los efectivos de la Secretaría de Marina (el 24 de agosto), tres más que fueron reportados y encontrados en una carretera cercana a la localidad (el 30)", explicó Poiré en rueda de prensa.

El funcionario comentó que, aunque "en este momento no se ha avanzado en nuevos casos de identificación"de más implicados en la masacre, "la investigación está en curso"pero aclaró que no han revelado más detalles porque la información "debe de ser manejada con reserva para la protección de los migrantes y de sus propias familias".

El pasado 24 de agosto las autoridades mexicanas encontraron los cadáveres de 72 inmigrantes de Centro y Sudamérica que fueron ajusticiados en un rancho del municipio de San Fernando, en Tamaulipas, cuando se dirigían a Estados Unidos para ingresar de forma irregular en ese país.
México ha atribuido este hecho al grupo armado Los Zetas, basándose en las versiones de un superviviente de nacionalidad ecuatoriana, quien fue el que informó a un grupo de infantes de Marina sobre la masacre. Según su testimonio, en el vehículo donde viajaban habrían un total de 76 inmigrantes.

De momento se cuentan un total de 72 víctimas mortales y tres supervivientes: un ecuatoriano, un hondureño y un salvadoreño, cuya existencia aún no ha sido confirmada por las autoridades mexicanas, a pesar de que el presidente de ese país, Mauricio Funes, confirmó que ha tenido contacto con ese testigo que se encontraría en Estados Unidos.