Como ya publicó LA RAZÓN, además del recurso que ayer prosperó los candidatos estaban estudiando interponer un recurso contencioso-administrativo por otras irregularidades en el proceso electoral. En este caso son los Centros Adscritos y los Hospitales Universitarios los que tienen dificultades para desarrollar su derecho constitucional.

Para poder votar, en principio tienen que desplazarse al Rectorado, lejos de sus centros de trabajo o estudio, con lo que ello conlleva. También fue Patxi Aldecoa el primero que pidió la recusación de Julio V. González, el secretario de la Junta Electoral por su «favoritismo» al vicerrector Carlos Andradas. Un órgano que debe tratar de mantener su imparcialidad y luchar porque todo el proceso sea limpio mantiene al frente a una persona que ha hecho público su posicionamiento con Andradas y que reconoció que había enviado un correo electrónico para pedir su voto.
Por si fuera poco, Aldecoa fue víctima de sus «intereses personales» cuando decidió darle a la mano derecha de Berzosa la sede electoral que previamente había pedido él.

Más tarde, la capilla de Somosaguas fue el centro de todas las miradas, cuando varios colectivos ateos profanaron el templo desnudándose y gritando proclamas anticlericales. Esto provocó varias denuncias a los jóvenes y presiones al rector Berzosa por parte de todos los ámbitos. Los jóvenes fueron detenidos y el rector se mostró a favor de retirar las capillas de las universidades públicas. Por último no hay que olvidar la amplia deuda que tiene la Complutense, por la que Berzosa tuvo que comparecer en la Asamblea y dar las pertinentes explicaciones a los grupos parlamentarios. Esta nueva polémica se suma a las críticas que recibe la gestión del rector y su equipo. Con la suspensión de las elecciones, el mandato de Carlos Berzosa no llega a su fin por el momento, a expensas de que se reúnan y lleguen a un acuerdo. O bien solucionan el error electoral, o por el contrario las elecciones quedan en el aire sin fecha.