Porque ayer se movieron desde el comienzo. Primero, Wiggins y Nibali 22 kilómetros después de la salida. Faltaban muchos, pero enseguida despertaron Joaquín Rodríguez y Mollema. Otra vez todos juntos. Después lo intentó Purito subiendo Los Ancares. «En la subida me dolían las piernas y había que comprobar si a los demás les pasaba lo mismo. Quería que me acompañara alguien porque si entraba alguno más podíamos irnos para delante y complicar la vida al líder», comentó. Pero no encontró a nadie dispuesto a colaborar.

La escena se repitió en el descenso de Los Ancares. Fue Nibali otra vez el que se fue. Por inercia, detrás de Kessiakoff. Pero al momento allí estaban todos otra vez. No hay fuerzas o no hay ganas. Por eso los primeros se esfuerzan en conseguir segundos de bonificación. El jueves fue Mollema, ayer Nibali. El italiano sacó provecho del esprint intermedio. Seis segundos que lo acercan a sólo cuatro de Wiggins. Todo vale. «Lucha por las bonificaciones porque está nervioso, le faltan fuerzas», asegura Carlos Sastre. «Se le ve andar muy fácil», le contradice Purito, que acostumbra a verle desde más cerca. Porque en el fondo todos están pendientes del italiano, aunque el maillot rojo siga siendo propiedad de Wiggins. Incluso Alberto Contador ve al ganador de 2010 como el máximo favorito para repetir triunfo. «Wiggins puede fallar en la montaña», advierte.

A los ciclistas les preocupa el desgaste de hoy para afrontar el Angliru. Y el de ayer. Por eso, por delante se marcharon los actores secundarios, algunos muy cualificados, como Dani Moreno, el compañero de Joaquín Rodríguez en el Katusha. «Se fueron por delante Dani y Losada por si el pelotón se cortaba y podía llegar con ellos», explica Purito. Pero no llegó y Dani Moreno tampoco se estuvo quieto. Ganó un esprint intermedio y fue tercero en llegada. Catorce segundos de bonificación que, sumados al 1:33 que consiguió en la meta, le incluyen entre los diez primeros de la clasificación. La etapa se le escapó porque Albasini era más rápido.

Contador visita la carrera
Alberto Contador está en la Vuelta, pero sólo de visita. Llegó a la salida en Sarria junto a su hermano y mánager, Fran, y su jefe de prensa, Jacinto Vidarte. Después, los hermanos Contador vivieron la etapa desde el coche del director técnico, Abraham Olano. Una manera de seguir conectado a la competición ahora que ha decidido no correr más esta temporada. Para la próxima no promete nada, su prioridad es el Tour y su participación en la Vuelta «dependerá del cansancio acumulado durante el año». No tiene nada decidido, pero la Vuelta le espera en 2012.