Bruselas
Bloqueo a la Cumbre: España e Italia exigen medidas sobre la deuda
Órdago del primer ministro italiano, Mario Monti, a la canciller Merkel: «O aflojas o lo dejo». Alemania pierde apoyos a sus rígidas recetas con la apuesta por la flexibilidad de Holanda y Finlandia
BRUSELAS- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su homólogo italiano, Mario Monti, hicieron ayer causa común para conseguir de sus socios europeos soluciones inmediatas que alivien la presión de los mercados sobre sus economías, visto que ninguna de las fórmulas utilizadas hasta ahora –incluido el préstamo al sector bancario prometido por el Eurogrupo a España– ha funcionado. Para ello utilizaron el denominado Pacto de crecimiento y empleo sobre el que, sin tener críticas de fondo, mantuvieron un bloqueo táctico para forzar al resto de sus socios a aprobar medidas que mitiguen sus penurias de financiación en los mercados.
Rajoy contó en esta empresa con el apoyo de Monti, que se encuentra en una situación parecida: cumpliendo a rajatabla las medidas impuestas por Bruselas en cuanto a austeridad y reformas estructurales y siendo objeto de fuertes movimientos especulativos en los mercados que han elevado el interés de su deuda por encima del 6%.
Aunque no estaba previsto en la agenda de la cumbre este debate, la urgencia manda. La solución fue sometida ayer a discusión a diferentes niveles. El cordón sanitario «anti-spread», que volverá a ser protagonista de la cumbre de líderes de los Diecisiete que se celebra hoy, debe sortear el escollo de Alemania, pero también las reticencias de Madrid y Roma a la solicitud de un verdadero rescate que obligue a un programa de ajuste económico aún más duro que el control que Bruselas ejerce ahora mismo.
De hecho, Monti es el padrino de una de las ideas para aliviar la presión que supondría que el fondo europeo de rescate (en cualquiera de sus versiones, ya sea la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera, o el más dúctil Mecanismo Europeo de Estabilidad) pueda comprar deuda de países en apuros de forma automática y sin añadir una condicionalidad estricta. Según la prensa británica, el ex comisario, que se encuentra en su país con problemas políticos internos debido a su falta de legitimidad democrática por haber llegado al poder tras Silvio Berlusconi de la mano de la UE, habría lanzado incluso un auténtico órdago a la canciller, Angela Merkel: «O comienzas a ceder, o lo dejo». Eso sí, previo a la victoria de la selección transalpina sobre Alemania en la Eurocopa, que terminó de fastidiar la noche a la política germana.
La otra opción inmediata, ya utilizada en el pasado en dos ocasiones, sería la compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (BCE), algo que aliviaría de un día para otro, pero que por ahora su presidente, Mario Draghi, no parece dispuesto a retomar.
El uso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) también se contempla para que sea garante de las nuevas emisiones de deuda de España e Italia, o incluso que éste compre deuda soberana en las subastas. A ello se une una nueva opción, defendida ayer por el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, que se presentó en Bruselas con un plan para que España e Italia emitan bonos avalados con activos públicos, ingresos de impuestos o capital.
Con esa condición, que supone cesiones importantes, Finlandia permitiría que el fondo de rescate intervenga en el mercado primario de deuda para respaldar las emisiones, pero sólo actuaría si las emisiones no se cubren o si los tipos no bajan. «Es lo que Finlandia hizo en una situación económica difícil en los años 90», explicó Katainen en un comunicado.
Según aseguró su ministro de Asuntos Europeos, Alexander Stubb, Finlandia pretende hacer así propuestas «constructivas» para ayudar a españoles e italianos porque no quieren aparecer retratados, junto con Alemania y Países Bajos, como el país del «no».
De hecho, incluso Holanda ha intentado quitarse de esa lista que se presenta como de los «no solidarios», y ha asegurado que el fondo de rescate podría usarse con la máxima «flexibilidad» para ayudar a España e Italia, pero siempre con «condiciones».
Lo que se puede hacer
No aparecen en la foto de familia, pero tienen también su cumbre. Son los técnicos, en este caso secretarios de Estado de Finanzas, los que allanan el camino a los grandes líderes. El miércoles se reunieron en Bruselas y ayer mantuvieron una videoconferencia con las posibilidades que están sobre la mesa:
- Que el Banco Central Europeo compre directamente la deuda de los países con problemas de financiación.
- Que el BCE cuente con la garantía del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
- Que el MEDE garantice las nuevas emisiones de España e Italia.
- Que el MEDE pueda comprar directamente deuda en el mercado primario previa petición de los países emisores.
- Que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) pueda comprar de forma automática de los países presionados por los mercados sin ningún tipo de condicionalidad.