Hora de hablar

Desde que llegó José Mario dos Santos Félix Mourinho a la Liga española todo ha sido redundante. No hemos conversado. No ha habido reflexión. Hemos perdido el tiempo siguiendo sus altercados, insultos, manipulaciones y polémicas sin fundamento. Es un tipo tan listo que ha conseguido distraer al personal con batallitas insustanciales. Su objetivo, hasta ahora, era discutir en lugar de hablar. Creo que es momento de conversar sin histerismos ni alaridos provocados por la impotencia. Reírle las gracias ha perjudicado al club.
Uno de sus errores ha sido no dejar en el banquillo a Cristiano Ronaldo en los minutos basura de los partidos y en las ocasiones en que su participación no era estrictamente necesaria. Alinear al portugués cuando aún no estaba totalmente restablecido tuvo como consecuencia la recaída de sus molestias.
Pese a su golpes de autoridad, aplicados a quienes podían hacerle alguna recomendación, como Jorge Valdano, no los ha tenido dentro de la plantilla excepto con los jugadores más jóvenes, a quienes ha ninguneado. Ahora dirá que sacó a Canales y no estuvo bien. Alinearle a la desesperada es confundir al propio jugador, quien ha de actuar con los nervios a flor de piel. A Pedro León, quien podía ejercer la labor ofensiva por la banda derecha con relevos con Sergio Ramos, lo ha castigado en perjuicio del jugador y del club. Granero tiene más papel del que le encomienda.
No ha tenido valor suficiente para sentar a Ricardo Carvalho, quien ha acusado carencias en el centro de la defensa. El paisanaje no justifica permanentemente la titularidad.
Posdata. Florentino Pérez, generosamente, homenajeó a Ronaldo antes del partido ante el Sporting. La reproducción del monumento a Sotero Aranguren y Alberto Machimbarrena, dos pioneros, sólo debería entregarse a madridistas ejemplarizantes.