Y tú de qué dieta eres

Operación bikini, control de tallas en las pasarelas, innovación en los tratamientos para luchar contra los kilos de más, aumento de los índices de trastornos alimenticios... Hay una «epidemia» de mujeres a dieta. La excesiva preocupación por alcanzar la figura soñada lleva a muchas –y a muchos– a emprender alocadas dietas que, en muchos casos, derivan en graves problemas de salud. Demasiadas veces se intentan imitar las de las famosas o aquellas recomendadas por amigos o conocidos sin antes ponerse en manos de un médico.

Sólo proteínas
La reina de las dietas milagrosas del momento y la que más éxito cosecha entre las «celebrities» es la Dukan. Jennifer Lopez, Kate Middleton o Gisele Bündchen son algunas de las devotas confesas de su creador, un nutricionista de origen argelino que ya ha publicado varios libros con su proceso de cuatro fases para perder peso. «No consigo adelgazar», «El Método Dukan ilustrado» o «Las recetas Dukan» son auténticos «best-sellers» en decenas de países. A pesar de que él afirma que su método es sano y seguro, la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas lo califica como «ineficaz, fraudulento y potencialmente peligroso». Caritina Goyanes es noticia por haber perdido más de 20 kilos con la dieta de Pierre Dukan, y hay rumores de que Kate Middleton y su «hermanísima» Pippa son fervorosas seguidoras del método.

Nada de hidratos
En 1972, el médico cardiólogo estadounidense Robert Atkins inventó una nueva forma de adelgazamiento que le salvaría la vida –y la carrera– a Renee Zellweger tras el estreno de «Bridget Jones». La actriz, que tuvo que engordar 12 kilos en seis semanas para interpretar al personaje, combinó esta dieta con una hipocalórica y consiguió quedarse en unos escasos 53 kilos. La controvertida Sarah Palin o la cantante Rihanna son otras de sus seguidoras. Consiste, básicamente, en eliminar del menú los carbohidratos y aumentar la ingesta de proteínas y grasas. Entre los alimentos prohibidos encontramos los cereales, legumbres, pastas, harinas, arroz, pan, hortalizas, frutas, leche y azúcares. 

La dieta oriental
A veces, en lugar de un método establecido, se imita a una «filosofía de la alimentación». Es el caso de la dieta macrobiótica. Puesta de moda por el filósofo japonés George Oshawa en 1930, se basa, principalmente, en la ingesta de cereales integrales como arroz, cebada, maíz y trigo, los cuales se pueden comer hervidos, guisados, en sopa, tartas o croquetas. También es fundamental agregar a la dieta frutas y verduras, y para obtener las proteínas de origen animal que el organismo requiere se combinan estos alimentos con carne magra de vacuno, así como pollo y pescado sin piel. La meta es buscar un equilibrio entre «el Yin y el Yang», la energía masculina y la femenina, el frío y el calor. Julia Roberts, Madonna, Christina Aguilera... Este tipo de alimentación tiene muchas fans entre las «celebrities». Pero el consumo de alimentos orgánicos tiene peligrosas consecuencias como la anemia, la desnutrición o la osteoporosis. De hecho, a Gwyneth Paltrow, defensora de la dieta macrobiótica, le ha sido diagnosticada osteopenia, una enfermedad de los huesos que los debilita y los hace frágiles. Dentro de nuestras fronteras, Elsa Pataky o Vanessa Romero han confesado regir su alimentación según las directrices del japonés, y todos recordamos la alucinante bajada de peso de Soraya Arnelas, que afirma no comer carne.

Proporciones
La dieta de La Zona es un estilo de alimentación que se caracteriza por la ingesta equilibrada de macronutrientes y de ácidos grasos Omega 3. La vía para entrar en «la zona» –estado de bienestar– consiste en una dieta equilibrada en la que hidratos de carbono, proteínas y grasas se encuentran controlados dentro de cada comida en una proporción de 40, 30 y 30 por ciento respectivamente. El neurópata Josep Vicent Arnau afirma que es una dieta que «sirve para perder grasa corporal y mejorar nuestra salud.»
Siempre sorprende la figura de una Jennifer Aniston que cada año está más guapa o de una Sandra Bullock que gracias a esta dieta pudo interpretar a Miss Estados Unidos en «Miss Agente Especial». Brad Pitt o Cindy Crawford son otros de sus seguidores.

Tropical
La dieta de la piña propone un método menos radical. Lo principal es incluir este alimento en todas las comidas, o incluso sustituir alguna por ella. Con la piña se pueden reducir cuatro kilos en tres días, aunque principalmente se pierden líquidos, por lo que puede producirse el temido «efecto yoyó». La cantante de OT «Rosa de España» perdió casi 30 kilos gracias a la piña.

Siempre alcachofas
Semejante a la anterior, la dieta basada en la ingesta de la mayor cantidad de alcachofas posible se realiza durante un máximo de tres días, aconsejándose repetirla dos veces al mes hasta que se alcance el peso deseado. La alcachofa puede tomarse sola o acompañada de otros alimentos como pan integral, arroz, frutas y lácteos, intentando evitar las proteínas.
Sin embargo, el doctor Bilal Rihawi, médico especialista en nutrición y medicina estética, advierte del peligro que tienen las dietas hipocalóricas, como la de la piña o la alcachofa: «Afectan al estado de ánimo y pueden provocar fatiga y cansancio, además de ralentizar el metabolismo», asegura.

Alimentos prohibidos
Algunos manjares no sólo están «censurados» en las dietas de adelgazamiento, sino que deben evitarse en la alimentación diaria. Su elevado aporte de calorías los convierte en peligrosos para la salud. Los alimentos que más engordan son los refrescos azucarados (150 kcal), las carnes rojas (260), los cereales (350) y las patatas fritas (280). Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que las «papas fritas» son el alimento que más contribuye al aumento de peso por su alto contenido en almidones y carbohidratos refinados.