Pinto
«Para hacer un test de alcoholemia hay que ir a San Martín de la Vega»
«Estamos en una situación penosa», confiesan los agentes locales de Pinto tras un simple «¿qué tal?» Aseguran que su denuncia va más allá de tener o no comodidades: «La falta de medios no sólo nos afecta a nosotros, afecta al pueblo y a su seguridad». Y es que la precariedad de la Policía Local de Pinto llega ya a los etilómetros, a la gasolina y a los transmisores.– ¿Qué supone eso en la práctica? – Que cualquiera puede venir a emborracharse a Pinto, coger el coche y no encontrarse ni un control de alcoholemia, porque no podemos hacerlo. – ¿No hay forma entonces de multar a un conductor ebrio?– Podemos detenerle, subirle en el coche e ir hasta San Martín de la Vega, donde la Policía nos deja que utilicemos un etilómetro de su comisaría. También está pendiente que la Guardia Civil de Tráfico nos preste no, nos lo han prometido, pero aún no ha llegado. – ¿Y si se produce una situación de emergencia y no funcionan los transmisores?– Podría pasar, sobre todo, a los agentes que van en moto. Ellos necesitan que la batería de sus transmisores sea portátil y ahora mismo apenas quedan, y las que hay no duran nada de tiempo porque son muy viejas. Cada agente debería llevar dos, pero sólo llevan una y antigua, con lo que cuando se les acaba, o van a la comisaría y esperan allí hasta que se les acaba o se van sin transmisor, con el peligro que conlleva no poder comunicarte con el resto de compañeros.– ¿Y la gasolina? – La última vez estuvimos más de una semana sin poder llenar los depósitos. Con lo que la única solución es «tirar» de los coches de las Bescam.
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