«El barco» de Antena 3 zarpa el próximo martes

Una catástrofe mundial provoca un cataclismo que lleva a la desaparición de la tierra. Con el planeta inundado de agua, la tripulación y los alumnos de un buque escuela parecen ser los únicos supervivientes.

Con esta desconcertante premisa arranca 'El barco', una serie interpretada en sus principales papeles por Juanjo Artero ('El comisario') e Irene Montalá ('El internado'), el capitán y la científica del buque, respectivamente, y por Mario Casas ('3MSC', 'Los hombres de Paco') y Blanca Suárez ('El internado'), una de las parejas de jóvenes actores más atractiva del momento.

Mario Casas es Ulises, un polizón rebelde y con madera de héroe, mientras que Blanca Suárez es Ainhoa, la hija adolescente del capitán, que ha embarcado junto a su hermana pequeña Valeria, interpretada por la niña Patricia Arbues, a raíz del reciente fallecimiento de su madre.

Una nave de cuatro plantas
La nueva serie, producida por Globomedia, ha tenido como principal reto la reproducción en un plató de 1.800 metros cuadrados de una nave de cuatro plantas, para lo que se han cuidado todos los detalles, en busca de la mayor verosimilitud.

En la reconstrucción del interior del barco se ha buscado la correspondencia visual con el buque escuela real, de 50 metros de eslora, por lo que se han construido tres plantas conectadas por escaleras internas.

En la planta superior, coincidiendo con la cubierta, se ubican el puente de mando y las zonas de relax de los alumnos, con una pequeña cantina al fondo, mientras que en el nivel intermedio está ocupado por el comedor, las aulas donde se imparten las clases, la cocina y los camarotes de los oficiales y el capitán. En el nivel inferior están situadas las habitaciones de los marineros y los alumnos, además de los servicios, los vestuarios y las duchas.

La sala de máquinas está presidida por un motor real de 2.700 kilos, que fue la primera pieza en colocarse dada su gran envergadura y tonelaje. Una vez montado el motor, se completaron el resto de las estancias que lo acompañan, desde la bodega a la lavandería pasando por un pequeño taller o la sala frigorífica. Toda esta parte no tiene ventanas, pues simula estar bajo la línea de flotación.