Rachida Dati no quiere padre para su hija

No llega a secreto de Estado, pero sí era uno de los mejor guardados de la República. Uno de esos misterios por resolver que, de vez en cuando, salpimentan el microcosmos político y mediático en Francia. Tampoco es que se trate del hallazgo de la fórmula del poderoso «fuego griego», pero poner nombre y cara al padre de la hija de Rachida Dati da fin –o al menos debería– al largo culebrón por fascículos en que se ha convertido la vida y obra de la ex ministra gala de Justicia, una íntima del también ex mandatario Nicolas Sarkozy y siempre dispuesta a saltar a la palestra. Según adelantaba esta semana el digital Lepoint.fr, el papá de la criatura respondería al nombre de Dominique Desseigne, el presidente director general del Grupo Barrière, propietario de hoteles y casinos de lujo. Uno de esos ricos y potentados empresarios que orbitaban, y siguen haciéndolo, alrededor del que fuera jefe del Estado galo.
Con cierta habilidad, Dati se había empleado en este tiempo en mantener oculta la identidad paterna de su retoño al dejar fluir, y alimentando en ocasiones, innumerables especulaciones al respecto.

Pero si el nombre del progenitor de la pequeña Zohra, nacida en enero de 2009, ha trascendido no es por voluntad ni iniciativa personal del interesado, sino por la demanda civil interpuesta por la propia Rachida, que reclamó el reconocimiento de la paternidad. Un golpe de mano que ha provocado cierta sorpresa por parte de quien había hecho promesa de «no desvelar mi vida privada». Aunque más asombro ha causado el desmentido que la protagonista se apresuraba a hacer tras conocerse la noticia y la confirmación de Desseigne. El empresario no ha reconocido su paternidad, pero sí haber recibido la citación judicial en el tribunal civil de Versalles, en las afueras de París. «No tengo ningún comentario que hacer porque la Justicia me lo reprocharía», declaraba escuetamente al digital galo mientras sus abogados asistían este jueves a la primera vista.

Su nombre figuraba en las quinielas de padres posibles, pero hasta ahora siempre lo había negado. Desseigne, de 64 años, viudo desde 2001 y propietario del famoso Fouquet's, en donde Sarkozy celebró su victoria presidencial en 2007, ocupa la 92ª fortuna de Francia, con un patrimonio que ronda los 700 millones de euros y un modesto imperio que comprende 37 casinos, 15 hoteles de lujo y 130 restaurantes y bares.

Detalles inapropiados
Lo que sigue resultando inexplicable es el insostenible desmentido de la popular ex ministra, que ha acusado a la Prensa de «acoso» y de estar «al acecho de chismes y detalles inapropiados sobre mi hija y su vida privada». Dati parece olvidar aquellos felices años en los que fue titular de Justicia y gozó todavía de los favores de Sarkozy. Entonces, utilizaba a su antojo a los medios de comunicación para ocupar portadas cual modelo de revista, para lucir embarazo o inmortalizar su salida de la maternidad.

Ahora, caída en desgracia desde que la «castigaran» con un puesto de eurodiputada por la conservadora UMP (Unión por un Movimiento Popular), Dati trata como puede de seguir alimentando la fotonovela de su vida. La de la paternidad de su hija no deja de ser una entrega más. Por eso, a estas alturas, se antoja inverosímil que quien ocupara la cartera de Justicia desconociera el alcance público y trascendencia que inmediatamente iba a tener, como ha sido el caso, cualquier acción judicial que iniciara aun en un tribunal fuera de París. Hay quien no termina de ver clara la estrategia victimista de la ambiciosa Dati en este asunto. Mientras, otros sospechan que tras estas revelaciones intempestivas la política conservadora y alcaldesa del elitista distrito VII de la capital pretende allanarse el camino para las elecciones municipales de 2014, en las que rivalizará con la socialista Anne Hidalgo, de origen español, por el Ayuntamiento de París. Así, podría evitar que la espinosa cuestión de la paternidad resurja entonces.

Los mil y un padres
Estrellas del «show-business», importantes empresarios, periodistas, presentadores de televisión y hasta un jugador de rugby han sido los potenciales padres de la hija de Rachida Dati, hasta que por sorpresa salió a la luz Dominique Desseigne (en la imagen). Pero antes, se habló con especial interés en los medios franceses de Henri Pinault , la actual pareja de Shalma Hayek y padre de su hija. La ex ministra nunca negó haber tenido una relación con él, y en esa época solía vestir con ropa de diseño de la empresa PPR, propiedad de este empresario parisino.