Estados Unidos
Adiós a las pesadillas: la cirugía mental le quitará los malos recuerdos
Los investigadores han encontrado una forma de eliminar permanentemente recuerdos dolorosos. El hallazgo podría derivar en la creación de medicamentos para los trastornos de estrés post-traumático.
En el filme «Eterno resplandor de una mente sin recuerdos», Jim Carrey y Kate Winslet borran de su memoria las imágenes de una dramática ruptura. Ciencia-ficción… que no estará muy alejada de la realidad en un futuro, en el que los recuerdos traumáticos o de miedo podrán eliminarse.
Accidentes, agresiones o situaciones dramáticas dejan una mella imborrable en nuestro cerebro. Sin embargo, un estudio del Instituto Médico Howard Hughes en Baltimore (Estados Unidos) ha puesto las bases para lo que podría suponer en el futuro la «cirugía estética» de nuestra mente.
Los estudios con ratones han demostrado que los recuerdos traumáticos o de miedo pueden eliminarse temporalmente y, en ocasiones, incluso por completo, según ha revelado la revista «Science». Los científicos eliminaron con éxito una proteína de la región del cerebro responsable de recordar el miedo en las pruebas con ratones, que fueron incapaces de recordar el miedo asociado con un fuerte sonido.
«La posibilidad de borrar selectivamente recuerdos parece ciencia ficción, pero puede ser un día de aplicación para el tratamiento del síndrome de estrés post-traumático relacionado con la guerra, la violación u otros eventos traumáticos», dicen los investigadores.
Pruebas con ratones
Los científicos han identificado las bases moleculares que podrían aplicarse para ayudar a las personas a superar sus recuerdos de miedo. El equipo, dirigido por Roger Clem y Richard Huganir, experimentó con grupos de ratones normales y mutantes y descubrieron que el papel de los receptores de glutamato permeables al calcio, conocidos como AMPAR, se veía aumentado durante el condicionamiento del miedo cuando los roedores primero aprendían a estar asustados ante un estímulo.
Los investigadores descubrieron que esta mayor actividad de AMPAR duraba hasta una semana después del condicionamiento del miedo pero que dentro de esta breve ventana temporal, los recuerdos de miedo podían borrarse por completo mediante la conducta.
«Cuando se produce un acontecimiento traumático, se crea un recuerdo terrible que puede durar toda la vida y tienen un efecto debilitante sobre la vida de una persona. Nuestro hallazgo, que describe estos mecanismos moleculares y celulares implicados en ese proceso plantea la posibilidad de manipular los mecanismos con fármacos para mejorar la terapia de comportamiento para el desorden de estrés post-traumático», explicó Hugnair.
Los experimentos electrofisiológicos con láminas finas del cerebro de los roedores confirmaron que los cambios sinápticos adquiridos durante el condicionamiento del miedo se habían revertido en los ratones que habían pasado por el entrenamiento de extinción del miedo durante la ventana temporal de una semana.
En conjunto, los descubrimientos proporcionan una base molecular específica para eliminar de forma permanente el miedo y la relativa inestabilidad de los recuerdos en el cerebro durante esa primera semana.
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