Acusan a Griñán de purgar a la cúpula del PSOE de Almería afín a Chaves

Ayer, ésta última explotó, y abre una nueva crisis interna en la federación socialista más importante del conjunto nacional. El secretario provincial del PSOE de Almería, Diego Asensio, presentó su dimisión ante las «continuas agresiones» del secretario general de los socialistas andaluces. Lo acompañó también el ya ex presidente del partido en la provincia, Martín Soler, ex consejero del Gobierno andaluz que rechazó continuar en el Ejecutivo de Griñán tras la segunda remodelación que impulsó éste en marzo de 2010. Soler, afín a Luis Pizarro y Manuel Chaves, estuvo en las quinielas como sucesor del actual vicepresidente tercero del Gobierno al frente de la Junta.

La dimisión de Asensio era un «brindis al sol». La decisión, según dijo, la tomó el jueves por la noche. A primera hora de ayer se la trasladó al vicesecretario general del PSOE, José Blanco; al secretario de Organización, Marcelino Iglesias; al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba; y al secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías –«número dos» de Chaves y «cuatro» del PSOE–. Intentó hablar con el presidente de la Junta, pero asegura que no lo atendió. Su gesto, en cualquier caso, era intrascendente porque ayer 27 miembros de la Ejecutiva provincial del PSOE en Almería presentaron su dimisión, lo que según los estatutos del partido obliga a la disolución de la dirección y a convocar una gestora provisional o un congreso. Su salida era cuestión obligada.

Asensio considera que esta operación ha contado con el apoyo de la dirección regional del partido: «No sólo está detrás sino que estoy convencido de que es quien ha diseñado toda la estrategia», apuntó. Los cargos que presentaron su dimisión en bloque descartan esta teoría. El portavoz en funciones del Grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, José Antonio Amate, señaló que es «absolutamente falso» que Griñán estuviera detrás, mientras que el parlamentario andaluz Juan Antonio Segura Vizcaíno, habló de «ejercicio de libertad individual».

¿Una operación para eliminar a una dirección provincial a espaldas del «líder» del secretario general del PSOE-A? Eso es lo que mantuvo la secretaria de Organización, Susana Díaz, que circunscribió los movimientos al ámbito provincial y calificó como «muy desafortunadas» las palabras de Asensio. La «número dos» del PSOE-A reconoció la incapacidad de la dirección regional para frenar la dimisión en bloque pese a realizar «una llamada a la unidad».

Otra «huida» de la Junta: se va el subdelegado del Campo de Gibraltar
El «cambio de sillones» no salió bien. El 28 de septiembre de 2010, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía nombró a Tomás Herrera como subdelegado del Gobierno en el Campo de Gibraltar. Un día antes, había dimitido como alcalde de Algeciras. Era la respuesta de Griñán a otro pulso dentro del PSOE-A. La dirección provincial del PSOE en Cádiz no quería que Herrera repitiera como candidato en las elecciones de mayo. En su lugar apostó por Rafael España, decisión que respaldó la Ejecutiva Provincial. La dirección regional no quería que se produjera ese cambio, pero aceptó la imposición.

España dimitió como subdelegado del Gobierno para preparar la campaña y Herrera dejó el Ayuntamiento y ocupó su cargo. Ayer, presentó su dimisión «por razones estrictamente profesionales» ya que quiere reincorporarse a Unicaja. El resultado de las elecciones en Algeciras es conocido: mayoría absoluta del PP, que gobernará por primera vez en la historia en la tercera localidad en número de habitantes de la provincia. El ex subdelegado aseguró que ha formalizado su renuncia después de los comicios «para no ser un problema».