Manchester
Sólo un tímido eco del Centenariazo (5-1)
El gol de Riki en el 16 fue un espejismo n No tardó el Real Madrid en pasar por encima al Deportivo
Madrid- Sin rival. Pese al susto del minuto 16, gol de Riki, y a la sombra del Centenariazo que planeó sobre el Bernabéu, en cuanto el Madrid apretó, multiplicó la intensidad y sus jugadores imprimieron el carácter que su entrenador demanda, el Deportivo desapareció. Puede que el juego madridista no sea un recital de 90 minutos, y que de cuando en cuando purgue por sus despistes, pero cuando acelera, acongoja. Empató Cristiano por un penalti que Manuel Pablo, a quien no pesan los kilos sino los años, hizo a Di María, quien poco después marcó el 2-1 y participó en el tercero, también de Ronaldo.
Manuel Pablo, que ante todo es un profesional y que atesora una calidad que nunca se le ha discutido, no fue el único culpable de la goleada que recibió el Deportivo. Encajó un 5-1, con tres goles de Cristiano, dos de penalti, una idea aproximada de la escasa fiabilidad de la zaga coruñesa, que tampoco recibió el apoyo preciso de sus centrocampistas y de ahí el inobjetable resultado.
Antes de empezar el partido, sorpresa: Arbeloa y Xabi Alonso, en el banquillo. Ambas suplencias no despedían tufillo alguno a represalia. En partidos precentes ambos jugadores han dado sobradas muestras de que un descanso merecido no les iría mal, ni a ellos ni al equipo. Otra novedad, Sergio Ramos, en el lateral derecho. El sevillano no extrañó la posición, tampoco padeció por su lado, por donde el Deportivo no apareció en todo el partido, lo cual le permitió jugar a menudo por delante de la línea divisoria. No sólo eso, también remató, con el pie, con la cabeza. Convenció, como no podía ser de otra manera ante un adversario que sólo dio un susto y ningún problema.
Conocedor, probablemente, del percal deportivista, entretejido con bastantes compatriotas suyos, compañeros de la marca «Jorge Mendes», Mourinho, capaz de apostar con el trivote frente a un rival ya derrotado, como el Granada, u otro encerrado en Manchester, como el City, ante el Deportivo cambió radicalmente de tercio. Aprovechó el respiro de Xabi Alonso para situar al lado de Khedira a Özil «apenas salgo de noche» y a Modric. Di María, Higuaín, inadvertido, y Cristiano completaban el cuadro ofensivo, y Varane repetía titularidad en el centro de la defensa.
Quizá tanto cambio desencajó las piezas, de ahí el gol de Riki a los 16 minutos. El balón llegó por la zona de Marcelo, de excursión en el otro campo, y terminó a los pies del de Aranjuez, que se zafó de Varane, blandito, inseguro, más pendiente de no hacer penalti que de meter la bota, y chutó sutilmente lejos del alcance de Casillas. El 0-1 enmudeció al Bernabéu. El eco del Centenariazo invadió el coliseo blanco, hasta que los ataques madridistas se multiplicaron. Pasó Di María a la izquierda y se aprovechó de la edad de Manuel Pablo, incapaz de seguirle y quien ya desbordado le zancadilleó dentro del área. Cristiano Ronaldo marcó el penalti.
El 1-1 no se demoró y Oltra, en el banquillo, se percató sin pestañear de lo que se le venía encima. Era tan evidente... Que Aranzubia empezó a parar lo que pudo y a tratar de colocar a sus defensas, desbordados y habitualmente cogidos a contrapié y descolocados. Le bastaba al Madrid la calidad de sus individualidades, y su ambición, para cambiar el signo del partido. Hubo una reacción leve del Deportivo, un penalti de Varane que no fue porque Aguilar partió en fuera de juego; a continuación Di María hizo el 2-1.
Se defendía como podía el equipo coruñés, o sea, mal, y el Madrid demostraba la ambición goleadora que otras veces en estos albores del campeonato su entrenador ha denunciado. Hubo un chupinazo de Ramos, un despeje fantástico de Aranzubia y el 3-1 de Ronaldo un minuto antes del descanso.
El segundo tiempo lo comenzó Kaká, en lugar de Özil. Contribuyó como uno más al juego del equipo, no desentonó; pero es que el deportivo tampoco le puso obstáculos. Y como Mourinho quería más goles y más garantías de no recibir alguno, cambió a Modric por Alonso, quien, al lado de Khedira, selló las entradas deportivistas desde cualquier punto.
Entre paradas de Aranzubia, tiros desviados y un dominio agobiante del Madrid, se llegó al minuto 66, cuando Alonso sacó una falta y Pepe cabeceó con maestría. El 4-1 era la consecuencia de lo que un equipo hacía y otro dejaba de hacer. Incluso Kaká disfrutó de una ocasión de marcar. Lo hubiese celebrado él, y el Bernabéu.
Con todos los cambios hechos, el aspecto del encuentro no varió: dominio total del anfitrión y entrega absoluta del huésped, que en el minuto 83 sufrió un nuevo penalti, ahora por manos de Evaldo. Lo lanzó Cristiano tan pegado al poste que era imparable. Era su tercer gol, el 5-1 definitivo. Una victoria que no recorta distancias con el Barcelona, que recibirá al Madrid con 8 puntos de ventaja.
Ficha técnica:
Real Madrid
Entrenador: J. Mourinho
Cambios: Kaká H por Özil (min 46); Xabi Alonso por Modric (min 58) y Benzema H por Higuaín (min 65).
Deportivo
Entrenador: J. L. Oltra Cambios: Laure por M. Pablo (min 46); Oliveira H por Riki (min 56) y Camuñas por J. Domínguez (min 70).
ÁRBITRO: Ayza Gámez (colegio valenciano). Amonestó con cartulina amarilla a Özil y Modric, del Real Madrid y a Manuel Pablo, Laure y Evaldo, del Dépor.Goles: 0-1 (min 16): Riki. 1-1 (min 23): Cristiano, de penalti. 2-1 (min 39): Di María. 3-1 (min 44): Cristiano. 4-1 (min 66): Pepe. 5-1 (min 83): Cristiano, de penalti.