Rafaelillo: «Madrid siempre se identifica conmigo porque sabe que no lo he tenido fácil»

–San Isidro llega en buen momento, su épica en Sevilla está bien reciente. Estuvo hecho un tío.
–Fue una actuación importante, valorada por la prensa y los aficionados. Me ha venido bien, después de que no saliera bien Valencia, y cortar una oreja en Castellón, afianza la progresión. Llego al alza y espero seguir así en San Isidro, porque llego en un momento bueno personal y profesionalmente.

–Menuda paliza le dio el toro de Miura, ¿cómo se encuentra?
–En las últimas horas, mejor. Me pasé lunes y martes metido en la cama con todo el cuerpo dolorido: la espalda, el cuello, el brazo izquierdo; apenas tenía fuerza en él.

–En Las Ventas se estrena con la de Escolar, a priori, otro «regalito»...
–La escogí porque, aunque es de las que hace pasar miedo, siempre gusta en Madrid. Si sale un toro bueno, sé que la afición se volcará pronto, el problema es si sale uno de los que te piden el carné de identidad. Los Bayones, mi otro tarde, es una apuesta, también la pedí. El año pasado sirvió y ese encaste se ajusta a mis preferencias.

–En 2010, rozó la puerta grande con la de Dolores. ¿Será éste su año?
–Espero; por mi parte no quedará, pero no debo obsesionarme con la puerta grande. La clave está en seguir puntuando. Aunque no llegue el salto grande y rotundo que deseo, todo lo que sea dar pequeños pasos, bienvenido sea.

–Y Madrid y el «7», le adoran...
–Junto a Francia y Pamplona, Las Ventas me lo hado todo. Me he hecho aquí, soy un torero de verano de Madrid y me han visto evolucionar. Siempre se han identifcado conmigo, porque saben que no me ha sido fácil estar donde estoy.