FC Barcelona

Bucarest

Y sin embargo amigos

Y sin embargo amigos
Y sin embargo amigoslarazon

Bucarest- Un grupo de aficionados bilbaínos desayunaba sandwiches y cervezas mientras una compañera más discreta intentaba que la camarera le sirviera un cola-cao. La noche había sido intensa para algunos de los hinchas del Athletic, que el martes ya se dejaron ver por las calles de Bucarest. Los del Atlético esperaron a la mañana de ayer para aparecer. La «fan zone» dedicada a los madrileños tenía poco tráfico a primera hora de la mañana. Después, a medida que llegaban los aviones de Madrid, iba poblándose al ritmo de los himnos rojiblancos, el oficial, el del centenario de Sabina o el gran «Soy un socio del Atleti» de Glutamato Ye-ye. El olor a fritanga propio de las fiestas de barrio inundaba la zona. En la entrada, una voluntaria con una gorra en la que se podía leer «Pregúntame» afirmaba sin complejos que de español sabía poco y que de Bucarest tampoco conocía mucho. Problemas menores que no asustaban a los hinchas, deseosos de ver una final. En los restaurantes las aficiones estaban juntas, aunque no revueltas. Cada uno en su sitio, aunque la cercanía de los equipos, unidos por colores y por historia, hiciera que no se produjeran incidentes. Los del Athletic, eso sí, más ruidosos. Algunos parecían a punto de volcar el autobús turístico con el que visitaban la ciudad.