Parada: «Concha y Carmen se llevan fatal» por Jesús Mariñas

José Manuel Parada no está de acuerdo con la nueva presentadora de «Cine de barrio». Es el padre de la criatura que cumplirá 15 años en antena contra viento, marea, traiciones, zancadillas e infidelidades. Las bajadas de audiencia también asustaban. Hay una gran diferencia entre el 42 % de share que obtuvieron con alguna película de Lina Morgan o de Paco Martínez Soria, con las bajas audiencias que consigue hoy por las escasas intervenciones de una mermada Carmen Sevilla ya sin gracietas. Inés Ballester hace lo que puede. Aporta profesionali-dad, frescura y gancho a un programa muerto. Antes era entretenido pero se ha convertido en un panteón de elefantes después de la deslealtad que le desmostró su íntima Carmen a Parada. LA RAZÓN lo dió en primicia y recogió la sorpresa del gallego ante las negativas de la folclórica: «Que no, José Manuel, que yo no te reemplazo», negaba entonces como Judas a Jesús. Ella lo hizo más de tres veces y los hechos demostraron su falsedad, una maniobra de disimulo que cayó por su propio peso. Sevilla aguantó siete años a trancas y barrancas y con muy pocos recursos. Mantenía su latiguillo de salida: «Que Dios os bendiga». En ocasiones tuvieron que grabar la frase hasta cuatro veces por las lagunas lógicas de sus 81 años. Y aunque ahora juega a poner cara de sorprendida, desde principios de 2010 sabía que no iba a renovar a finales de año. En enero le encargaron a Marily Coll las 14 chaquetas que la presentadora vestiría esta temporada y ya sabían que serían las últimas. No sorprende que Concha Velasco la sustituya. Lo hará muy bien porque hablará del cine al que dedicó parte de su vida desde que José Luis Saenz de Heredia la transformó en protagonista de sus filmes y en su pareja. Velasco ahora milita en «la ceja» y por eso no le falta trabajo.

«Lo hará bien, pero me parece otra equivocación recurrir, de nuevo, a una actriz de primera. Lo lógico es un presentador», comentó Parada. «Han perdido la ocasión de repescarte», le comento. Acaba de celebrar su cumpleaños junto a Carmen Sevilla, que así es la vida y deben contemporizar.
«Concha y Carmen se llevan fatal, algo normal en cualquier profesión, y en la nuestra más porque está llena de celos mal reprimidos. Cuando una intérprete está frente a otra no se pueden evitar las envidias. Cuesta mucho que se mantengan imparciales», explica el que ha obtenido las mejores cifras de ese cine de barrio.