Castilla-La Mancha
El personaje de la semana: Mª Dolores de Cospedal
Importa un ardite si es monja extramuros o petrolera de la Comuna de París, si se declara católica practicante o eructo del Infierno. Es su intimidad, pero hay que traerla a colación porque las izquierdas de la República atoraron el voto femenino, y las cuotas del Justiciero de las Mujeres, sacado de un Tebeo, creen en su idiocia que las chicas del PP son de misa de doce y consultan su política al confesor. Cospedal creo que se ha casado dos veces y ha tenido un hijo «in vitro» que lleva su apellido de soltera. Habría que echar las cuentas y podríamos darnos con que en la cúpula del PP hay más mujeres que en el PSOE, cooptadas por una meritocracia que los burros desdeñarían por elitista. Es abogada del Estado, una de las oposiciones más brutales, ha trabajado para la Administración con socialistas y populares, ha sido agregada en Washington DC, y no necesita inflar su currículum para ser la número dos de Rajoy. Javier Arenas y Esperanza Aguirre la vieron venir, empujándola. En el bastión inexpugnable de Castilla-La Mancha no ha ganado: ha puesto una pica en Flandes.