Será entonces cuando el actual rector de la UCM, Carlos Berzosa, agotará su mandato y convocará unas elecciones. La flagrante deuda que sume a la Complutense en una de sus peores épocas es, para él, lo primero que hay que solucionar.

- ¿Qué le impulsa a presentarse a rector de la UCM?
- Aunque pueda sonar pretencioso, me lo han pedido desde muchos sectores: personal de administración y servicios, alumnos, docentes, becarios... La Universidad está mal y no vale sólo la queja, hay que hacer algo por ella.

- ¿Cómo concibe usted un Rectorado?
- Mi principal idea es la descentralización. En la UCM, los problemas están «descentralizados» y los medios están centralizados. La Universidad es algo complejo; son facultades, departamentos, institutos... y el Rectorado debe integrar todo eso. El rector no puede ser como un «César», no puede tener excesivo protagonismo.

- Aunque existe una falta de transparencia en las cuentas, se estima que la deuda de la Complutense rondaría los 200 millones. ¿Cuál es la situación que atraviesa?
- Es evidente que el principal problema que tenemos es la pésima gestión económica que se ha realizado, sobre todo, en el segundo periodo (desde 2007). No sabemos de dónde viene esa deuda, cuál es su desglose... No nos lo saben decir. Esto afecta a toda la comunidad universitaria y, especialmente, a los alumnos: aumento en el precio de las matrículas, carencia de medios... Por ejemplo, se compró un equipo informático que hubo que devolver porque no se podía pagar. Eso no puede pasar en una universidad de prestigio como la Complutense.

- ¿Cree que la imagen de la UCM se ha visto dañada?
- Creo que aún estamos a tiempo de que eso no ocurra. La Complutense es la universidad por antonomasia de Madrid y tiene muchísimos elementos positivos. Contamos con óptimos docentes, investigadores y estudiantes. Y sigue habiendo una demanda de nuestros estudios con preferencia a otras universidades españolas y madrileñas. Pero corremos el riesgo de perder la gran fuerza que tenía el «logo» complutense en el pasado. Y no podemos permitirnos perder el prestigio que nos hemos ganado a lo largo del tiempo.

- Sus «contrincantes», de momento, serán José Carrillo –hijo de Santiago Carrillo y catedrático de Matemáticas– y Carlos Andradas –catedrático de Álgebra– ¿Qué ofrece usted que no hagan ellos?
- Básicamente, otro modelo de gestión económica. Ambos candidatos son dos personas vinculadas a la administración actual y no se han opuesto a la política de Berzosa. De hecho, he sido el único que en las juntas de Gobierno he votado en contra de estas medidas económicas que ahora estamos padeciendo. Además, creo que en la UCM existen otras mentalidades que no estarían representadas por esas dos candidaturas.

- Si gana las elecciones, ¿qué es lo primero que hará?
- Cambiar el modelo de gestión económica superando la opacidad de ahora, que nos impide conocer la situación real, reforzar el estatuto del estudiante, asegurar la supervivencia de los colegios mayores... Hay aún muchas cosas por hacer. Y, sobre todo, erradicar ese discurso victimista de que todo lo que nos ocurre es culpa del Gobierno regional porque la mayoría de los problemas actuales se deben a una mala gestión. En muchos sentidos, se podría comparar el surrealismo del presidente Zapatero con la administración actual de la UCM. Ha estado muy sesgada ideológicamente y eso no nos beneficia.


Un cambio de aires en la UCM
Aunque su vida siempre ha estado vinculada al Derecho, José Iturmendi, estudió Periodismo en la Antigua Escuela de Periodismo de Madrid. Ha sido catedrático de Derecho en las universidades de San Sebastián y Extremadura hasta que volvió a la capital. Aquí ha sido decano de la Facultad de Derecho de la Complutense durante 21 años que, con más de 10.000 matriculados, es la más numerosa de España; por eso, sabe bien qué es administrar una universidad. Ahora ejerce como catedrático de Filosofía del Derecho y da clases de Teoría del Derecho a los recién llegados a la vida universitaria. La cuestionada gestión del actual rector de la UCM le impulsa a presentarse a las próximas elecciones.