Bruselas
«Bruselas ha estado lenta» dice Zapatero al octavo día de la crisis
El sector hortofrutícola insiste: «El Gobierno ha llegado tarde y mal». La mal llamada «crisis del pepino» ya dura más de una semana, el tiempo que ha tardado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en reaccionar.
Han pasado ocho días desde que se acusó injustamente, como han reiterado los análisis españoles, a nuestros pepinos de portar la bacteria E. coli que ha infectado a más de 1.500 personas. «La Comisión Europea ha estado lenta». Ésta fue su primera explicación y, a pesar de la indignación de los agricultores, consideró, en declaraciones a RNE, que el Ejecutivo actuó «con celeridad, prudencia y contundencia». Una valoración con la que los productores valencianos no están de acuerdo. Ayer, después de varios días sin poder dar salida a sus productos, optaron por «algo rápido, simbólico y contundente», según el secretario general de La Unió de Llauradors, Ramón Manpel. Más de 90 trabajadores se congregaron en la puerta del consulado alemán de la ciudad levantina para mostrar su indignación. «Si los organismos oficiales hubiesen parado los pies a las autoridades alemanas, se habría podido solucionar antes», añade.
Mientras, las relaciones políticas empeoran: Rusia veta las verduras europeas después de la alerta que ha levantado la OMS por el aumento de casos; Bruselas reacciona y le pide que lo revoque. Por su parte, Rosa Aguilar envía a los rusos los análisis que descartan al pepino nacional. Respecto a las indemnizaciones, la canciller alemana Angela Merkel, tras una conversación con Zapatero, planteará a la UE otorgar indemnizaciones a los agricultores afectados. España, por su parte, le exigirá un nuevo sistema de alertas sanitarias para «trabajar con pruebas y evidencias y no con declaraciones», como apuntó la ministra de Sanidad, Leire Pajín, a su salida del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns). La ministra Aguilar también explicó ayer que quiere devolver el prestigio a la marca España por medio de «campañas de promoción». Una acción que «también llega tarde», afirma José Ignacio Llorens, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Agricultura. «Cuando estalló el problema, el Gobierno no gobernó, estaba concentrado en las primarias», añadió.
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