José Cabrera: «Marilyn no tenía un perfil de suicida»

–¿Marilyn se mantiene viva por el misterio de su muerte?
–Sin duda. La muerte misteriosa crea cierto halo de inmortalidad.

–O sea, que si quiero ser inmortal debo morir...
–De forma súbita, sorpresiva y nada clara. Y ser un personaje, claro.

–Aquello de «vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver»...
–Cualquier forense le dirá que no hay ningún cadáver bonito. No hay belleza en la muerte.

–¿Qué no contó al forense el cadáver de Marilyn?
–Su último pensamiento antes de que tomara el medicamento que la mató.

–¿Los muertos cuentan siempre la verdad o también mienten?
–Un 25 por ciento no «cuentan» la verdad de su muerte.

–¿Marilyn se suicidó con plena conciencia de lo que hacía?
–Quizá llegó a la dosis letal sin querer. Quizá sólo quería dormir. Quizá se le fue la mano con las pastillas.

–¿Pudieron acabar con ella agentes del servicio secreto, como se ha dicho?
–Su muerte benefició a la Casa Blanca, pero de ahí a que la mataran...

–¿Acabó con ella la mafia?
–La mafia tenía mucho contra los Kennedy. Pudieron hacerlo por odio a los Kennedy, que les golpeó duro.

–¿Su hipótesis?
–No tenía perfil de suicida, creo que ella no quería morir. O fue un accidente o alguien la obligó a tomar la sobredosis.

–¿Exhumar el cadáver ahora serviría para algo?
–Para nada. En los huesos no queda rastro del veneno orgánico, sólo del metálico, como el arsénico.

–¿Hay sustancias que pueden matar sin dejar señales apreciables?
–Sí, hay sustancias indetectables porque desaparecen del cuerpo en horas.

–Se puede morir por accidente, enfermedad u homicidio. ¿Por algo más?
–También se puede morir de miedo y no es detectable para nada.

–El 5 de agosto se cumplirán 50 años de la muerte de Marilyn. ¿Cree que merece la pena saber la verdad o es mejor que todo quede...?
–Estéticamente, queda mejor el misterio. Y la verdad no la quiere nadie.

–«Si uno dice la verdad, tarde o temprano será descubierto» (Oscar Wilde).