Reino Unido identifica su peor amenaza: el «ciberterrorismo»

Cuando llegó al poder, David Cameron creó el Consejo Nacional de Seguridad, que tras un intenso análisis ha identificado dieciséis amenazas para las islas y, entre las más graves, destaca el terrorismo internacional, los ataques hostiles al ciberespacio británico, un accidente o una pandemia y una crisis militar entre estados.

La semana pasada, el jefe de la agencia de Inteligencia en el sector de las comunicaciones, Iain Lobban, ya había advertido de que cientos de correos electrónicos hostiles se dirigen cada mes contra las redes informáticas del Gobierno. Además, desde hace tiempo, el GCHQ (organismo responsable de la defensa cibernética en las islas) había indicado que estados como China y Rusia probablemente utilizarían sistemas informáticos en vez de armas en caso de ataque.

El Ejecutivo anunció ayer un paquete de 500 millones de libras para reforzar la seguridad cibernética, pero los críticos valoraron el movimiento como una mera pantalla de humo para distraer la atención sobre la revisión del gasto público que el miércoles desvelará George Osborne. El Gobierno quiere erradicar el histórico déficit de 155 millones de libras a finales de esta legislatura y para ello meterá tijeretazo a los ministerios. En un principio, el departamento de Defensa se enfrentaba a unos recortes de entre el 10 y 20 por ciento, pero después de varias negociaciones se limitará a un 8 por ciento.

En el prólogo del documento del Consejo Nacional de Seguridad, David Cameron y su viceprimer ministro, el liberal demócrata Nick Clegg, admitieron que han heredado «una estructura de defensa y seguridad inadecuada para el mundo en que vivimos hoy».

Asimismo, la reponsable del Interior británico admitió que la amenaza terrorista en las islas sigue siendo muy elevada. Theresa May aconsejó a la ciudadanía «mantenerse alerta» ante un «altamente problable atentado por parte del terrorismo internacional», señaló.
May explicó que la mayor dificultad para la seguridad británica se sitúa en el «mayor número de fuentes de amenaza» a las que se enfrenta el Reino Unido en los últimos meses.

«Tenemos absolutamente claro que, desde luego, estamos ante una amenaza muy seria. Esta es la razón por la que el nivel de amenaza en el Reino Unido es grave», manifestó la secretaria del Home Office.