«Voy a ser el próximo presidente de Madrid Me juego con ustedes un cordero»

Hace pocas semanas, el secretario general del PSM, de 42 años, hizo una inusual apuesta con los periodistas sobre su futuro político, sobre el cual él no tenía ninguna duda: "Lo que va a ocurrir es que voy a ser el próximo presidente (de Madrid) y lo sabe toda España. Me juego con ustedes un cordero".

Unos días después, cuando ya era vox pópuli que en Ferraz no le consideraban el candidato más idóneo para medirse con Esperanza Aguirre y que apostaban por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, Tomás Gómez recurrió al mundo de los superhéroes para dejar clara su determinación.

Dijo entonces que su voluntad era más firme que una roca, que incluso era de criptonita, sin caer en la cuenta seguramente de que esa piedra fantástica era empleada por los enemigos de Supermán para despojarle de sus poderes sobrehumanos.

Hijo de emigrantes, Gómez nació en 1968 en Enschede (Holanda), pero su familia regresó a España cuando él tenía poco más de dos años y se instaló en Parla.

Apasionado de la música, practicante habitual de deporte y amante de la pintura, Gómez se afilió al PSOE cuando tenía 20 años y llegó a ser secretario de las Juventudes Socialistas de su ciudad mientras se licenciaba en Ciencias Económicas y Empresariales, en la especialidad de Política Monetaria y Sector Público, por la Universidad Complutense de Madrid.

Con apenas 30 años, en 1999, decidió dar el salto a la política activa y resultó elegido candidato del PSOE a la Alcaldía de Parla en un proceso de primarias.

En los comicios de ese año, el PSOE ganó con mayoría simple (el 41,17 por ciento de los votos emitidos) y gobernó los dos últimos años de la legislatura en coalición con IU.

Pero en sus segundas elecciones municipales, en 2003, se convirtió en el alcalde más votado de España en ciudades de más de 50.000 habitantes, al conseguir el 75,53 por ciento de los votos, lo que proporcionó al PSOE 20 de los 25 concejales de la corporación.

Cuatro años después, en 2007, renovó la mayoría absoluta de 20 concejales y el título de alcalde más votado.

Quizás por eso, ese año en Ferraz se fijaron en él para que se hiciera cargo de las riendas del partido en Madrid después de la dimisión de Rafael Simancas como secretario general del PSM tras su fracaso en las urnas.

En un congreso extraordinario, Tomás Gómez fue aupado a la Secretaría General de los socialistas madrileños con un respaldo del 91 por ciento; el 6 de septiembre de 2008, fue reelegido en el cargo con el apoyo del 85,7 por ciento de los votos y, al mes siguiente, presentó su dimisión como alcalde de Parla para dedicarse de lleno a preparar su candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Responsable y constructivo, Gómez prometió "un nuevo estilo de hacer política"y dio buena muestra de ello al no pactar cuotas de poder con las llamadas "familias"o corrientes políticas de su partido.

Desde entonces ha ejercido este cargo contando con el respaldo mayoritario de los socialistas madrileños, salvo la plataforma Socialistas por el Cambio, crítica con la dirección actual del PSM y que recoge firmas desde hace meses para que el candidato a la Presidencia de la Comunidad se elija en primarias.