Protección social
Juntos podemos por el Dr Bartolomé BELTRÁN
Con el lema escogido de «Alzhéimer. Juntos Podemos», la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa) quiso reclamar este año al Gobierno la necesidad de establecer una política de estado de alzhéimer, que considere esta enfermedad como una prioridad socio-sanitaria de primera magnitud en la esfera política nacional, ya que se prevé que la cifra de afectados se eleve hasta los siete millones en las próximas décadas si contamos también enfermos y familiares-cuidadores.
Según Emilio Marmaneu, presidente de Ceafa, «esta política debe estar centrada en las personas afectadas por alzhéimer, una enfermedad que, a día de hoy, no tiene cura». La política debe ser integradora, de modo que, por un lado, contemple las necesidades del ámbito más próximo a la persona afectada –ámbito familiar–, y por otro, al mismo tiempo, implique al resto de la sociedad, concienciando a la población acerca de este problema, del que nadie está libre.
Por su parte, Purificación Causapié, directora general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), ha declarado que, «el alzhéimer es una prioridad para el Ministerio de Sanidad y Política Social» y que «con el objetivo último de aumentar la calidad de vida de quienes lo padecen, así como de retrasar los efectos que producen una mayor dependencia, a partir de 2011, los sistemas sociales y sanitarios ofrecidos a través de la Ley de Dependencia comenzarán a atender a personas con alzhéimer en grado 1, o lo que es lo mismo, alzhéimer incipiente».
Pero, desde el punto de vista médico, lo importante es la necesidad de prevenir el alzhéimer mediante una dieta que ya se califica de «cerebrocardiosaludable», en la que se estimule no sólo la memoria, sino también las relaciones sociales, así como una alimentación adecuada.