"Sálvame"

Antonio Montero se sincera sobre su matrimonio con Marisa Martín-Blázquez: "Me enamoré de otra mujer"

El periodista ha mantenido una charla sobre este asunto en "Pesadilla en el paraíso"

Antonio Montero y Marisa Martín-Blázquez
Antonio Montero y Marisa Martín-BlázquezGtres

Ya han pasado varios meses desde que Antonio Montero empezó a concursar en “Pesadilla en el paraíso”, uno de los tantos reality shows de Telecinco, pero no ha sido hasta ahora cuando por fin se ha animado a sincerarse sobre uno de los aspectos de su vida privada que más interés suscita: su matrimonio con Marisa Martín-Blázquez. Ambos se han negado en varias ocasiones a desvelar detalles sobre el tipo de relación que mantienen, pero, olvidando por un momento que estaba siendo grabado, el periodista ha hecho público uno de los mayores problemas a los que se enfrentaron.

Siendo bastante joven me surgieron unos sentimientos hacia una persona cuando ya estaba teniendo hijos. Me enamoré de otra persona pero tuve que elegir entre mi familia o ella, y no tuve duda, entendí rápidamente que tenía que zanjarlo de forma radical”, se confesó el colaborador de “Sálvame”.

Antonio Montero en el plató de "Sálvame"
Antonio Montero en el plató de "Sálvame"larazonInstagram

Sobre esta misma cuestión, Antonio Montero señaló que le gustaría tener una relación abierta, algo que podría no hacer mucha gracia a Marisa Martín-Blázquez. “Si me pusieran cuernos los perdonaría al 100 %... Me gustaría tener ese comodín de poder enamorarme si me surge y luego tener mi familia, pero qué haces, cómo vas y cómo vienes... Es difícil manejarlo y mejor tener la baraja sin esos comodines”, reflexionó.

Además, Montero recalcó que todavía hoy se ha sentido en una encrucijada y se ha visto obligado a elegir entre la pasión de un nuevo amor o la confianza de un matrimonio consolidado: “En mi juventud me faltó haber conocido más mundo u otras personas. Esa sensación o sentimientos son maravillosos en el ser humano y me las perdí. Ya con 50 años empecé a planteármelo, mi problema son las emociones que no puedo controlar... No me avergüenza nada decir que tampoco soy de piedra y puede pasar alguien que te puede entusiasmar, pero mejor huir de esas situaciones para no liarla parda”.