Comienza la cuenta atrás para la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo, que tendrá lugar este sábado 6 de abril en la Iglesia de San Francisco de Borja, situada en la céntrica calle Serrano de Madrid. Todo está preparado para que se postula como una de las bodas del año, a la que ya han confirmado asistencia diferentes personalidades de la esfera política, empresarial y social.

Uno de los que será testigo de su amor será el Rey Juan Carlos. En su día ya trascendió que estaba invitado a la boda, junto a la Reina Sofía y sus hijas, el Rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina, pero ahora se acaba de confirmar que el ex jefe de Estado volará desde Emiratos Árabes a España para asistir al enlace.

Los lazos de Teresa Urquijo, la futura esposa de Almeida, con el Rey le vienen de parte de su abuela, la princesa Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima hermana de don Juan Carlos I. Los dos son nietos de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, casado en primeras nupcias con María de las Mercedes, princesa de Asturias, la hermana mayor del Rey Alfonso XIII de España que perdió la vida cuando solo tenía 24 años.

De momento, se descanse si el resto de miembros de la familia del Rey invitados también han confirmado asistencia, pero la que parece imposible por cuestiones de agenda es la del propio monarca. El jefe de Estado estará el próximo sábado en Sevilla para presenciar la final de la Copa del Rey de fútbol que se disputará en La Cartuja y que enfrentará a los equipos del Athletic Club de Bilbao y Real Club Deportivo Mallorca. Aunque la boda de Almeida es a las 12:00 horas de la mañana, podría suponer demasiada logística organizar un viaje hasta Sevilla con tan poco tiempo de maniobra, teniendo en cuenta que el partido dará comienzo a las 22:00 horas de la noche.

La boda de Almeida

Tras la ceremonia, los novios y los invitados se trasladarán hasta la finca El Canto de la Cruz, propiedad de los abuelos de Teresa Urquijo, marqueses de Laserna, para celebrar allí el banquete y la fiesta. El menú, tal y como ha publicado el portal "Look", correrá a cuenta de Lhardy, un restaurante que hace las delicias de los paladares más exclusivos de la capital. Fundado en 1839 por el francés Émile Huguenin, más conocido como Émile Lhardy, es famoso por su consomé, sus callos, los riñoncitos al Jerez, su solomillo Wellington, sus croquetas, sus pescados y su soufflé, uno de sus postres más emblemáticos.