Belleza
La buena cara de Margarita Vargas
Érase una vez una mujer multimillonaria llamada María Margarita Vargas Santaella que vivía en el anonimato social, como las princesas de los cuentos. Todo hasta su boda con el flamante príncipe Luis Alfonso de Borbón. Desde entonces saltó a las páginas del papel couché convirtiéndose en inspiración gracias a su belleza y sus elegantes «looks», casi siempre de diseñadores españoles, lo cual es de agradecer.
De su vida se podría escribir una novela o un cuento de hadas. Rica heredera venezolana se casa con el bisnieto de un rey español, que además es el legítimo heredero del trono de Francia. Le conoce en una boda, la de su hermana, y se casa con él cuando contaba con 21 añitos recién cumplidos.Tienen cuatro hijos y después de casi 18 años de casados, parece que siguen tan maravillosamente enamorados como el primer día.
Una princesa de cuento
Y como las princesas de los cuentos es bella, con un rostro equilibrado, que irradia bondad y serenidad, una mujer elegante, discreta, con ese brillo y ese halo especial que desprenden las personas de buena cuna y educación. La duquesa de Anjou y supuesta reina consorte de Francia se ha adaptado de maravilla a la vida en España y en Europa, donde hace su vida con una anonimato consciente dejándose ver en ocasiones especiales, como los veranos en Sotogrande, siempre ligados a sus causas benéficas. Cuando llegó a nuestro país era prácticamente una niña y se ha ido convirtiendo en una mujer bellísima que ha sabido sacar el mejor partido de sí misma. Pero claro, esto no es un cuento, en la vida realidad todo tiene su coste.
En su última aparición en público lucía un vestido muy femenino, de silueta ajustada que marca la cintura y que puso de manifiesto la extraordinaria figura de la duquesa de Anjou, que me ha dicho un pajarito que ha hecho una dieta muy estricta para esculpir su figura. No en vano tiene cuatro hijos y casi 39 años, lo que quiere decir que, para lucir esa figura y como dice el refrán «para presumir hay que sufrir».
Ella era mujerona y poco a poco en España se ha europeizado estilizando su figura. La hemeroteca no engaña. La dieta más estricta que conozco que esculpe la figura en poco tiempo es la dieta proteinada, pero hay que hacerla bajo estricto control médico. También funcionan muy bien las dietas detox o el ayuno intermitente. Y hay una herramienta, que la tienen en Clínica Menorca, que te ayuda a perder apetito y no tiene efectos secundarios, la liraglutida, que incrementa la sensación de saciedad antes de comer, y contribuye a perder materia grasa con reducciones relativas de grasa visceral y grasa subcutánea. Está «el todo Madrid» dándole al saxenda para perder kilos rápidamente sin padecer efectos secundarios: la dieta de las vagas le llamo yo.
Que es una mujer previsora, que se cuida, está a la vista. Luce una piel inmaculada, luminosa y tersa, sin rastro de arrugas. Para llegar a los 38 años con una piel así, además de cuidar la alimentación y hacer deporte, -ella es una experta jinete-, hay también que echar mano de tratamientos estéticos, en su caso preventivos y de resultados absolutamente naturales. Como siempre me ha dicho la doctora Beatriz Estébanez, médica estética de Clínica Menorca, las cremas no son suficientes para retrasar el envejecimiento, es necesario un tratamiento básico para alimentar la piel «desde dentro». Ella lo llama el «tratamiento estrella» y es exactamente el que Margarita se hace: la mesoterapia. No hay que tener miedo de las agujas, son de muy poco calibre y prácticamente indoloras. Lo ideal es hacerse una sesión con vitaminas y ácido hialurónico, que se distribuyen en puntos básicos de estimulación, cada tres meses para mantener equilibrado el metabolismo de la piel, y dos veces al año inyectarte plasma rico en plaquetas (PRP) y factores de crecimiento (FC) de la sangre de la propia persona, biocompatible y de fácil obtención, nada mejor para ralentizar el reloj biológico del envejecimiento, regenera los tejidos y activa la producción del colágeno y la elastina, claves en el rejuvenecimiento de la piel y que se van perdiendo con la edad.
También se ha dado un buen corte de pelo dándose mechas o «baby lights» en color mantequilla, aclarando su melena y suavizando sus facciones. ¿El resultado? Está a la vista. Margarita Vargas luce radiante y estilizada del brazo de Luis Alfonso de Borbón allá por donde va.