Juicio Maxwell
Caso Epstein: El príncipe Andrés viajó en el «Lolita exprés»
La segunda jornada del juicio a Maxwell, sacó a la luz muchos nombre de personas influyentes
El juicio de Ghislaine Maxwell, la ex pareja de Jeffrey Epstein y su supuesta cómplice en la mayor red de pederastia de la historia reciente de Estados Unidos, acaba de comenzar esta semana, pero uno de los primeros testimonios ya sitúa a conocidas personalidades de los círculos más influyentes en escenarios donde, hasta ahora, habían negado haber estado.
Uno de los pilotos de Epstein, Larry Visoski, quien trabajó para el multimillonario durante más de 25 años, testificó durante la segunda jornada del juicio en el Tribunal de Manhattan confirmando haber trasladado a figuras públicas como el príncipe Andrés de Inglaterra, los ex presidentes de EEUU, Bill Clinton y Donald Trump, y el actor Kevin Spacey.
La segunda jornada del juicio a Maxwell, sacó a la luz muchos nombres de media decena de personajes influyentes que han tratado de desvincularse de su pasada relación con el pedófilo. Aunque tanto el miembro de la familia real británica como el resto de los nombrados como amigos de Epstein han negado en numerosas ocasiones haber mantenido una relación cercana con el magnate o incluso haber estado en su avión privado o en algunas de sus lujosas residencias. Pero testimonios como el de Visoski podrían contradecir algunas de esas declaraciones y acabar llamando a declarar a reconocidas figuras públicas.
«La número dos»
«Epstein era el gran número uno» de la trama, declaró Visoski, añadiendo que Maxwell era «la número dos» haciendo alusión a la cercanía entre ambos, que el piloto describe como relación «más personal que comercial», pero «no la calificaría como romántica». La Fiscalía define a Maxwell como la «señora de la casa», mano derecha del magnate, que ayudó a reclutar a adolescentes vulnerables y ponerlas a disposición del pedófilo, ayudándole a normalizar los abusos sexuales.
Los fiscales del caso también argumentan que ambos eran cómplices en la red de tráfico sexual de menores, junto a otros cargos por los que la acusada se enfrenta a una condena de 80 años de cárcel; y añaden que Maxwell reclutó y preparó a menores de edad para que Epstein abusara de ellas. De hecho, una de las víctimas, que testificó bajo el pseudónimo «Jane», dijo ante el Tribunal que la propia Ghislaine Maxwell presenciaba, con frecuencia, los abusos sexuales estando incluso presente en la misma habitación donde Epstein supuestamente obligaba a las menores a mantener relaciones sexuales con él. «Jane», que tenía apenas 14 años cuando fue sometida a esos abusos, fue reconocida durante el juicio por el piloto de Epstein como «una pasajera de uno de sus vuelos» del avión privado del pedófilo. Los fiscales aseguraron, durante la presentación de argumentos iniciales del día que dio comienzo el juicio, que «Jane» fue reclutada por Epstein y Maxwell durante un campamento de verano en 1994, y fue entonces cuando le prometieron hacerse cargo de financiar su educación para luego abusar de ella.
Durante el testimonio del piloto, los fiscales mostraron al jurado fotografías de las propiedades de Epstein y de sus diversas aeronaves. La cabina de uno de sus aviones, conocidos como «Lolita exprés», estaba separada del resto por una puerta que debía permanecer siempre cerrada durante los vuelos, según el testimonio de Visoski, quien aseguró no haber visto nunca ninguna actividad sexual durante ninguno de sus trayectos. También reconoció haber conocido a Virginia Roberts Giuffre, una de las víctimas que más visibilidad le ha dado a los abusos del pedófilo, conocida por haber denunciado que también sufrió abusos por parte del príncipe Andrés.