Anabel Pantoja busca el abrigo de sus redes sociales, su medio de expresión más potente en los últimos años. Anoche, después de publicar un "story" con la imagen del techo del dormitorio de la niña, volvió a su cuenta de Instagram con la mítica canción de Whitney Houston "All the man that I need". En la letra de su estribillo se puede interpretar que es una reafirmación del amor que siente por David Rodríguez: "Él me llena, me da amor, más amor del que nunca he visto. Es todo lo que tengo, es todo lo que tengo en este mundo pero él es todo el hombre que necesito".

Si ya es doloroso verse envuelta envuelta en una investigación abierta por presuntas lesiones a su hija, su condición de mujer recién parida hace a Anabel doblemente vulnerable. Los cambios en el sistema endocrino de una mujer que ha dado a luz recientemente dificultan la gestión emocional. Tras el alumbramiento, se produce un descenso de las hormonas placentarias. La madre necesita un periodo variable de recuperación de su condición endocrina, fisiológica y nutricional.

Desde el punto de vista psicológico, puede ser un camino difícil para las mujeres por las demandas del recién nacido, el deseo de cumplir con las funciones maternales de la mejor manera posible y la inseguridad que estas expectativas genera.

El programa "Fiesta" ha emitido las primeras imágenes de Anabel Pantoja tras prestar declaración ante el juez instructor el pasado lunes 27 de enero. Él sale primero mordiéndose las uñas. Ella, después con gafas de sol. Ella estuvo en el interior durante cuatro horas. David, dos horas. Paloma Ramón, experta en comunicación no verbal, ha analizado la escena en el plató y dice que aprecia cierta distancia entre ellos. Aclara que habla de enfado, pero sí un espacio entre ellos. "Es un momento en que necesitas ese apoyo, pero a la vez un momento de introspección para asimilar todo lo que ocurre. Él sale hablando con su abogado y ella por teléfono. Individualmente, sí veo que entre ellos dos no hay necesidad de apego". Añade también la situación delicada en la que se encuentra Anabel. "Tiene aún la regulación hormonal después de 40 días del parto. Ese movimiento hormonal es de vulnerabilidad per se".

En el vídeo publicado en su cuenta de Instagram esta semana, la sobrina de Isabel Pantoja declaró que entiende el protocolo, "cosa que nos encanta y admiramos", pero también quiere mostrar públicamente que en el hogar la vida transcurre normal. Con ese fin, anoche volvió a sus redes con una fotografía del interior de la habitación de su hija y una frase: "Aquí en nuestro espacio estamos muy bien".

El día de autos, Anabel Pantoja y David Rodríguez aparcaron en segunda fila en el centro comercial. Las cámaras de videovigilancia serán claves, aunque los hechos ocurriesen en el exterior. Instaladas estratégicamente, esta tecnología permitirá realizar un monitoreo completo y actuar con mucha más efectividad, como ocurre cuando se dan otro tipo de incidencias. Las cámaras de videovigilancia en los centros comerciales previenen los comportamientos violentos, peleas y secuestros además de los robos. En este caso podrían aportar información importante.

Mientras su prima Anabel para sus horas más angustiosas a la espera de la resolución de la investigación abierta con ella y David para determinar el origen de las lesiones que presentaba su hija en el momento del ingreso hospitalario, Kiko Rivera empezó el fin de semana de celebración familiar. El motivo estaba justificado: su hija Carlota cumplía siete años. El hijo de Isabel Pantoja escogió un restaurante cercano a su domicilio para homenajear a la pequeña. Serio y cabizbajo, dio la callada por respuesta cuando se le preguntó por Anabel.

Es inevitable que se busque la reacción a la investigación judicial de las personas más allegadas a la pareja, especialmente a Anabel, por su proyección mediática. Pero la prudencia se impone. Alma Bollo, hija de Raquel Bollo, se ha dejado ver este fin de semana en el SIMOF, donde tenía lugar el desfile flamenco de su madre, y ha zanjado la cuestión con las siguientes palabras: "Lo único que tengo que decir es que yo me alegro muchísimo de que Anabel esté con su pequeña en casa, que disfrute, que vivan, que sean felices, que se lo merecen muchísimo, que es una súper buena persona. Todo el mundo la conoce, y ya está".

"Voy a ser breve y concisa", respondió Raquel Bollo cuando se vio rodeada de micrófonos el viernes. Su opinión ante las últimas noticias difundidas en torno al caso de Anabel Pantoja despertó interés y a la diseñadora no le tembló el pulso a la hora de expresar su opinión. "Me parece que es un tema que no se debe tocar. Anabel y su pareja, David, -es verdad que conozco más a Anabel, peor hay que meter a los dos- quieren a su hija por encima de todo. Recordó, además, que la niña fue una hija muy deseada. "Ha sido una niña deseada, es una niña amada, y no voy a entrar en nada más. Me parece un tema muy delicado y se puede hacer mucho daño".

Los periodistas que siguen el caso hacen guardia en los alrededores del domicilio familiar a la espera de cualquier movimiento significativo. Sin embargo, la calma es absoluta. Tan solo Merchi, la abuela materna de la niña, asoma de vez en cuando para comprobar si hay presencia mediática. Eso no le impide continuar con sus quehaceres domésticos, como tender la ropa. Ni siquiera al cartero que se acercó el viernes a la casa se le abrió la puerta.

De acuerdo con la urgencia que reclama el letrado Javier Puyol, en opinión para LA RAZÓN, lo razonable sería que, una vez se investigue el contenido de las cámaras de videoseguridad del parking donde presuntamente ocurrieron los hechos que motivaron el ingreso, el juez actuase con la mayor celeridad posible con el fin de determinar si ocurrió un hecho delictivo y, si fuese así, resolver quién fue culpable.

En opinión del abogado y magistrado en excedencia Javier Puyol Montero, existen dos razones para que el juez no haya ordenado la detención de la pareja o la entrega de la niña a los servicios sociales ante la posibilidad de que exista delito contra ella. La primera es la necesidad de certeza absoluta de que ha existido delito y no un hecho fortuito. La segunda, el hecho de que la niña esté en etapa de lactancia, en la que el apego materno filial es decisivo para su desarrollo.

LA RAZÓN ha hablado con Javier Puyol Montero, magistrado en excedencia y letrado del Tribunal Constitucional, para que nos aclare los puntos que están generando mayor controversia en torno a la situación judicial de Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez. En su opinión, el procedimiento es el correcto, pero cree que debería resolverse con celeridad, puesto que, si finalmente los progenitores fuesen culpables de delito, la menor estaría en una situación de riesgo.

En este municipio de algo más de 52.000 vecinos de la isla de Gran Canaria, los vecinos viven con suma expectación cualquier información sobre la hija de Anabel Pantoja. A pesar de ser el más extenso de Gran Canaria, no están acostumbrados a noticias de gran alcance como esta ni con tanta proyección pública. Cualquier otro asunto que se despachaba a finales de semana, como la modernización del parque móvil del Servicio municipal de Extinción de Incendios y Salvamento, con vehículos potentes y adaptados a las nuevas tecnologías, o incluso la detención el mismo viernes de un fugitivo buscado por Suecia, ha pasado a un segundo plano.

Son muchos los famosos que se están pronunciado estos días en torno a la situación que vive Anabel Pantoja después de conocerse la investigación judicial que se está llevando a cabo para esclarecer los hechos. La última en hacerlo ha sido Makoke, que se ha mostrado indignada por las informaciones que implican presuntamente a su amiga en un caso de posibles lesiones a su hija Alma. La exmujer de Kiko Matamoros ha aprovechado su presencia en un desfile de moda flamenca en Sevilla para comentar a LA RAZÓN que "si el juez hubiera visto indicios de delito, la hija de Anabel no estaría con ella. Imagino lo que debe estar sufriendo la pobre estos días, y le mando todo mi cariño y apoyo en un momento tan duro. Yo no sé lo que ha ocurrido, pero seguro que el bebé no ha recibido malos tratos".

El caso ha disparado toda suerte de opiniones, pero la investigación sigue su curso y ahora está en manos del juzgado de San Bartolomé de Tirajana, localidad próxima al domicilio familiar, y donde donde ocurrieron los supuestos hechos que se están investigando. Mientras, Anabel se aferra al hecho de que la niña está "en casa y feliz". Lo repite como un mantra para demostrar su inocencia.

El juez ha solicitado la investigación de las las cámaras de seguridad del parking del centro comercial de San Bartolomé de Tirajana para intentar aclarar el origen de las lesiones de la bebé de Anabel Pantoja. En este centro, al que llegaron para hacer alguna compra, habrían sucedido los hechos que provocaron su ingreso hospitalario. Las imágenes serán claves para determinar cómo se produjeron las lesiones que presentaba la niña en el momento.

Javier Urra también señala en que se ha escuchado a los padres y pide cautela a la sociedad. "Los padres han hablado y tienen que hablar en el ámbito judicial y ya está. El tema es muy razonable, muy lógico. España es un país que funciona muy bien en los protocolos de protección. Tenemos una ley a la protección de la infancia y ya está. Habrá gente que diga que qué bien se actúa así. Lo que yo sí pido a la sociedad que sea cauta. Se inicia un procedimiento y eso no quiere decir y no hay que culpabilizar a los padres hasta que se demostrase algo. Ahora bien, hay que analizarlo", declara.

"¿Se desconfía de los padres? No, pero de algunas situaciones sí, porque el maltrato a la infancia existe, y mucho, muchísimo más que la violencia de género. Ahora cuando tu vas con tu pareja al médico te dice, señora pase, quédese fuera. ¿Eso quiere decir que predispone? Solo quiere hablar. Esto es igual, vamos a analizar lo que ha pasado. ¿A los médicos hubo algo que le llamó la atención? Categóricamente, sí".

Primero, "hay una niña que llega al hospital, los médicos sospechan de que pudiera haber, y el pudiera es importante, no es que haya, que pudiera haber signos de malos tratos. Como la bebé no tiene edad para explicarse, se informa a la Justicia. Eso es como hay que hacerlo exactamente. La prioridad es la bebé". Más tarde, "el juez ve los los informes y le da validez". A continuación, "le indica a un médico forense". "La médico forense del TSJ de Canarias ve a le bebé y elabora otro informe. ¿Qué pone en ese informe? Yo no lo sé y si lo conozco no se lo voy a decir. Y ahí el Juez ya toma la decisión que considera".

Además, Urra insiste en que se ha obrado "maravillosamente bien" y "muy rápido", alabando la labor de los médicos que han actuado muy bien y que la Justicia ha operado "de maravilla".

Sobre por qué el Tribunal Superior de Justicia ha actuado así, el primer Defensor del Menor explica que, como "el caso se estaba siguiendo, que hay una presión mediática y alguna filtración, el TSJ hemos obrado así. EL TSJ es el órgano más alto de la Justicia en Canarias y ese mensaje que está escrito, cada palabra está estudiada y pone lo que pone. Dentro de unos días, la Justicia determinará si eso que parecía compatible con malos tratos lo son o no, o creen que no lo son, y el tema queda ahí o se toma una medida con los padres".

El primer Defensor del Menor explica en LA RAZÓN las fases del protocolo y pide "a la ciudadanía serenidad, que no juzgue". Tal y como explica Urra en este periódico, el protocolo que se ha activado es normal. "Siempre que los médicos, y más en un hospital, sospechan que un niño menor, en este caso una bebé, ha podido ser riesgo de malos tratos se informa, o bien al juez o al Ministerio Fiscal. La Fiscalía tiene entre sus competencias la protección de la infancia y, por lo tanto, esto es algo que ocurre todos los días habitualmente. Lo único que ha sido diferente es que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha emitido una nota muy bien pensada porque el tema ya había salido a los medios y se ha visto obligado el TSJ a decir que se estaba poniendo en marcha ese protocolo, que es común y es correcto, y que debe ser así".

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La revista "¡Hola!" ha podido hablar con los abogados de Anabel Pantoja y David Rodríguez, que exponen que "las informaciones que se están publicando son inadmisibles. Hay que proteger, sobre todo, el interés de una menor".

“Se están diciendo cosas muy feas en todos los medios cuando la realidad es que no ha pasado nada (...) Se ha abierto un protocolo, como se tiene que abrir, porque son procedimientos que se marcan para la defensa del menor. Precisamente, por ese protocolo, (Anabel y David) han tenido que declarar, pero en ningún caso hay sospecha de ningún tipo de maltrato infantil ni nada parecido”, asegura la letrada Irene Sorribas.

Por ahora, se centrará en cuidar a su hija y asegurarse de que su evolución continúa siendo favorable. Después, afrontará lo que esté por venir por parte de la justicia, con la que dice está colaborando para que todo se esclarezca. Sin embargo, se reserva el derecho de iniciar acciones legales contra los medios que no hayan tratado con profesionalidad esta noticia y le hayan acusado de un delito tan desagradable. Y es que teme que siempre arrastrará esta mala fama, una carga que no está dispuesta a soportar.

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