Las Naciones Unidas eligieron el 23 de junio como el Día Internacional de las Viudas y desde el 2011 se busca su máxima protección. Se lucha para que se respeten sus plenos derechos y reconocimientos, así como un fácil acceso a la herencia y ayudas que les salven de las negras cifras. Se estima que hay 258 millones de viudas en el mundo y que una de cada diez vive en la extrema pobreza. En España, los últimos datos reflejados del 2023 contabilizaban 2.306.000 las mujeres que habían enterrado a sus maridos, frente a los 539.500 hombres en idéntica situación de duelo. Pero la mayor disparidad no está en el género, sino en la situación en la que se queda el cónyuge tras la muerte de su compañero de vida. En el grupo de las privilegiadas están aquellas mujeres que, al perder a su amor, la vida les pagó con fama y fortuna, como podría Isabel Pantoja o Carmen Cervera.

En el caso de la tonadillera, la tragedia le sobrevino demasiado pronto. El 30 de abril de 1983 contraía nupcias con el torero Francisco Rivera «Paquirri», en la basílica del Gran Poder de Sevilla. Fue todo un acontecimiento social, pero la felicidad duró muy poco en el matrimonio. El diestro recibía una cornada el 26 de septiembre de 1984 en la plaza de toros de Pozoblanco. Perdió la vida, convirtiendo a la cantante en la «viuda de España». Todo el país se solidarizó con su dolor, más teniendo en cuenta que enviudaba con un bebé de tan solo ocho meses a su cargo. La artista se sumió en la tristeza y durante un año desapareció del foco mediático. Pero su regreso fue una jugada maestra que relanzó su carrera al estrellato, la convirtió en la artista más cotizada y multiplicó su caché.

Como viuda, a Isabel Pantoja le corresponde una pensión. En su caso no es muy alta, concretamente de 206,98 euros mensuales. Pero supo sacar provecho a la expectación generada y en su regreso a los escenarios cuadruplicó sus honorarios. TVE emitió cómo el 4 de diciembre de 1985 se subía a las tablas del Teatro Lope de Vega de Madrid, tras más de un año refugiada en su tristeza. Hasta la Reina Sofía fue a verla en directo, presenciando el icónico momento de Kiko cantando «Mi pequeño del alma» en los brazos de su madre. Tras superar su luto, Isabel renegoció su caché y de cobrar un millón de las antiguas pesetas por show, pasó a embolsarse cuatro millones.

Las artes de Tita Cervera

Carmen Cervera se dio a conocer al público en 1961 al participar en varios concursos de belleza y más tarde por su matrimonio con el actor estadounidense Lex Barker. Aquí coqueteó con el cine, con papeles de escasa repercusión. Su gran salto a la fama le llegó al convertirse en la quinta esposa del barón Hans Heinrich von Thyssen- Bornemisza, un millonario coleccionista de arte que le sacaba 22 años. Su boda civil en agosto de 1985 la elevó a lo más granado del «star system», codeándose con miembros de la realeza y estrellas.

Pero ella supo brillar con luz propia. Tita fue la más estable y duradera de sus esposas, hasta que en 2002 falleció, dejándola gran parte de su fortuna. Un tema ampliamente discutido que les llevó a los tribunales en Bermudas, en contra de sus cinco hijos. Finalmente se salvó la situación con el conocido «Pacto de Basilea», en el que ella optó por piezas de arte frente a inmuebles. Aun así, supo sacar tajada a lo heredado, pues ahora es la séptima mujer más rica de España, con una fortuna estimada de 1.400 millones de euros.

Más allá de nuestras fronteras

Si Pantoja es la «viuda de España» la tragedia quiso que la actriz Lauren Bacall fuese tildada como la «viuda de Hollywood» tras la muerte de su amado Humphrey Bogart en 1957. Le costó mucho desligarse de esta dramática etiqueta. No tanto a Jackie Kennedy, también llamada «la viuda de América» tras el asesinato del John Fitzgerald Kennedy en 1963. El vestido rosa de Chanel manchado de sangre con el que enviudó se convirtió en icono de moda, al igual que todo lo que se asociaba con su imagen. Al menos hasta que dejó de ser vista como la doliente esposa y se volvió a casar con Aristóteles Onassis. También es recordada por su doloroso pasado Carolina de Mónaco, a la que siempre hacen mención con un apunte a la traumática muerte de Stefano Casiraghi durante una carrera náutica en 1990.

Quien se ha convertido en icono de superación tras enviudar esa ha sido Vanessa Laine Bryant. El jugador de la NBA Kobe Bryant falleció en un accidente de helicóptero junto a su hija en enero de 2020. Ha dejado a su mujer sumida en la tristeza, con el mundo a su favor y con una herencia estimada en 600 millones de dólares. Muy jugosa pese al dolor que implica, pero que se queda muy por detrás de los 22.000 millones de euros que está dilapidando la viuda de Steve Jobs, Laurene Powell. La mujer que estuvo detrás del éxito del fundador de Apple heredó un buen pellizco al que no tiene ningún aprecio. Al ser una de las mujeres más ricas del mundo según «Forbes», gasta ingentes cantidades de su fortuna en proyectos sociales y benéficos. Sus asesores se llevan las manos a la cabeza, pero ella quiere que su buena suerte como viuda privilegiada se traduzca en un mundo mejor.