Un reencuentro viral
Violeta Magriñán conoce al fin a su suegro, tras cinco años y dos hijas con Fabio
A la espera de dar a luz a su segunda hija, la influencer ha conocido al padre de su novio, que vive en Argentina y no tuvo hueco antes para la presentación oficial
Violeta Magriñán comenzó con Fabio Colloricchio con polémica en ‘Supervivientes’, pues ella tenía novio y se televisó lo que muchos entendieron como una traición. Eran jóvenes y se entregaron al amor sin importarles el qué dirán, pero de eso hace ya cinco años y parece que el tiempo les ha dado la razón. Eso sí, la influencer aún no había realizado todos los rituales necesarios con su chico para que su relación esté oficialmente bendecida, pues todavía no había conocido personalmente a su suegro.
Sí, aunque resulte imposible de creer, Violeta acaba de conocer al padre de Fabio, cuando han pasado ya cinco años del inicio de su historia de amor y ya tienen una hija en común y otro bebé en camino, al que esperan para principios de este 2024. Una situación extraña que por fin han atajado, para sorpresa de todos sus seguidores, que este viernes han podido ver el feliz encuentro. Y es que no deja de resultar curioso que la presentación oficial entre nuera y suegro tenga lugar cinco años después de comenzar el romance y con dos hijos en común. Pero así de caprichosa es la vida a veces. Los padres de Fabio están separados y mientras que la madre, Alicia, es un gran apoyo para ellos en la crianza de Gala, el progenitor no ha podido volar estos años desde Argentina.
“Oigan, poco se habla que después de casi 5 años con Fabio y dos hijas en común voy a conocer a mi suegro en persona por primera vez. Estoy hasta nerviosa”, escribía Violeta en sus redes sociales, provocando un tsunami de reacciones por parte de sus fans. Y es que este importante paso quizá suponga la bendición que la pareja esperaba para animarse a pasar por el altar, uno de los planes que aún se les resiste. Ella ya ha dejado claro que quiere boda, pero que para eso el cantante debe hincar rodilla en el suelo y pedirle matrimonio. Pero continúa esperando.
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