El pasado martes, 25 de julio, Cayetano Rivera terminó mal parado en un accidente sucedido en la plaza de toros de Santander. Todo fue un acto heroico cuando el diestro saltó al ruedo para salvar a su compañero, Andrés Roca Rey, de quedar a merced de un toro, tras haber sufrido ya dos cornadas certeras. “Ayer demostraste tu compañerismo y tu desprecio por la vida para salvar la mía”, le dedicaba con admiración y eterna gratitud el torero procedente de Perú a su amigo, a quien le reconoce el éxito de que ahora no estemos lamentando una tragedia mayor. Sin embargo, el hijo de Carmina Ordóñez también sufrió las consecuencias de su hazaña.

Cayetano Rivera no pudo evitar terminar con una costilla fracturada tratando de salvarle la vida su compañero de albero. Una dolorosa molesta de la que no se arrepiente lo más mínimo, pues horas después del mensaje de gratitud de su amigo, éste le respondía con un contundente: “El riesgo merecía la pena”. Algo que le hace a Roca Rey estar más en deuda si cabe, como así ha mantenido también ahora al hablar con ‘Espejo Público’: “Ha demostrado compañerismo, ha demostrado un desprecio a la vida por salvar la de su compañero, en este caso, la mía. Estoy agradecidísimo a él”, sentencia con firme convicción.

Pero, ¿cómo está Cayetano Rivera con su costilla fracturada? Al respecto se ha levantado un velo de secretismo en el entorno del torero. Su amigo no ha querido entrar en materia, mientras que la familia ha optado por esquivar las preguntas de los reporteros sobre su estado de salud. Al menos todos menos Kiko Rivera, que ha arrojado algo de luz al respecto. El Dj acudía este domingo a recoger a su hijo para ver juntos la final de la Kings League de la que tanto se ha hablado por cómo terminó la velada para Gerard Piqué.

Ahí, el hijo de Isabel Pantoja se mantuvo esquivo, pero al menos dejó entrever que la recuperación de su hermano va “todo bien, todo bien, gracias”. No es demasiada información, pero quizá sí la suficiente para calmar el ambiente y apaciguar la preocupación reinante ante el silencio impuesto. Y es que Kiko Rivera sabe por lo que está pasando Cayetano Rivera, teniendo el foco mediático puesto sobre su salud, después de que él mismo haya tenido que ser intervenido del corazón por cateterismo hace tan solo dos semanas atrás, después de haber sufrido un ictus meses antes. La salud de la familia se resiente, pero al menos algunos de ellos siguen haciendo piña, mientras que otros se desmarcan del resto y siguen su vida sin rendir cuentas a nadie. Un clan roto por desavenencias, pero en todas las familias cuecen habas.