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Rosa Benito da un giro radical a su vida y aúna esfuerzos con su hija Chayo contra Kiko Hernández

La cuñada de Rocío Jurado prueba suerte como actriz en medio de los enfrentamientos con su otrora compañero de plató

Rosa Benito y Chayo Mohedano.
Rosa Benito y Chayo MohedanoGtres

Hace unos días publicábamos en exclusiva que Kiko Hernández se verá las caras con Chayo Mohedano en los tribunales, lo que supone un enfrentamiento que salpica a víctimas colaterales del entorno de ambas partes. Este es el caso de Rosa Benito, quien, lógicamente, se posiciona del lado de su hija y en contra del que fuera compañero de plató en “Sálvame". La cuñada de la fallecida Rocío Jurado nunca tuvo una buena relación con Kiko, y ahora salen a la luz los resentimientos del pasado.

La vida de Rosa está dando un giro de ciento ochenta grados en este 2024. A su regreso a Telecinco como colaboradora de "¡De viernes1" (esta noche la veremos comentar cuestiones relacionadas con el reality "Supervivientes"), se une uno de los proyectos más sorpresivos de su carrera profesional, convertirse en actriz teatral.

La que será su compañera de escenario a partir de septiembre, Loreto Valverde, asegura que "Rosa nos está sorprendiendo a todos en los ensayos por su buen hacer y lo bien que se ha adaptado al mundo de la interpretación. Además, es una gran compañera y se ha ganado el cariño de todo el mundo".

Y es que las dos, junto a Irma Soriano, serán las protagonistas de la comedia "Pensionistas", en la que tres mujeres jubiladas dan rienda suelta a todo tipo de momentos divertidos. A Rosa le ha tocado el personaje de Carmen, una mujer desconsolada y amargada que a todo le saca pegas y se busca demasiados problemas. Es una envidiosa y peca de ser demasiado solitaria.

"Me siento reflejada en algunos aspectos de Carmen, las dos somos muy luchadoras pero los vaivenes de la vida nos pasan factura. El público va a reírse, emocionarse, incluso llorar… con esas tres descerebradas. Yo me siento feliz y muy ilusionada con esta nueva faceta de mi vida", dice.

Las tres protagonistas de esta trama han enviudado por culpa del Covid-19 y, empujadas por la falta de recursos económicos, acaban viviendo juntas bajo el mismo techo. Si a Rosa le toca el papel de la amargada, Irma es la beata y Loreto la más alegre y divertida.