El horizonte judicial de Daniel Sancho es oscuro, pero el próximo 29 de agosto se arrojará luz al conocer el veredicto del juez de la Corte de Koh Samui, tras deliberar sobre lo expuesto en el mediático juicio. Sobre el joven chef pesa una posible condena a pena de muerte, aunque se estima que no recibirá una pena superior a 8 años, al menos eso es lo que cree su defensa. Marcos García Montes ya ha expresado su conformidad con el caso por la muerte de Edwin Arrieta, confiando en que su cliente no será duramente castigado por lo que él define como un homicidio en defensa propia. La acusación sostiene la premeditación como principal arma en su contra, reparando en detalles como que plastificó la habitación en la que descuartizó al cirujano colombiano o que compró todo el material necesario con antelación. A la espera de que el juez dé su opinión al respecto, su padre, Rodolfo Sancho, ya vuela a su encuentro.

El actor ha puesto rumbo este sábado por la mañana acompañado de su equipo jurídico. Lo ha hecho junto a Marcos García Montes y Carmen Balfagón, quienes han sido vistos en el aeropuerto a punto de coger un vuelo que les lleve a Tailandia. Todas las miradas están fijadas en ellos, aunque la atención está puesta en la Corte de Koh Samui, donde el próximo 29 de agosto se leerá la sentencia contra Daniel Sancho. Según ha adelantado la agencia EFE, el escrito ya ha sido redactado y se está revisando con mimo para evitar caer en nuevos errores, después de ponerse en duda la investigación y el proceso judicial en numerosas ocasiones. No será hasta las 10 horas del citado día cuando se lea el resultado y se conozca el destino judicial del asesino confeso de Edwin Arrieta. Una resolución que mantiene expectante a dos familias, una en Colombia y otra en España, que ya ha iniciado el viaje para instalarse en Tailandia a la espera de tan decisivo instante.

Como suele ser ya habitual en las apariciones públicas de Rodolfo Sancho, su actitud ha llamado poderosamente la atención. Mientras caminaba por el aeropuerto, el intérprete se ha mostrado tranquilo y sin señales de nerviosismo en sus gestos. Quizá el luto se lleva por dentro y de cara a la galería desea mostrar una fortaleza que, en ocasiones, ha generado críticas. Aun así, esta vez ha abierto su boca para pronunciar escuetas declaraciones a los periodistas para arrojar luz a cómo afronta tan importante momento en su vida y en la de su hijo. Sin querer entrar en demasiadas explicaciones, confiesa que “sí” está deseoso de que este calvario llegue a su fin y poder descansar, sea cual sea la decisión del juez.

Lo mismo que expresa su abogado, Marcos García Montes, que promete que “hay ánimos, ganas y fuerza”. Al menos así lo asegura momentos antes de subirse al avión que le llevará hasta Tailandia, donde se está juzgando uno de los juicios más mediáticos de sus últimos años como “abogado de los famosos”. El letrado quiere mostrar tranquilidad, al igual que su cliente, pues confía en que la justicia tailandesa plantee tan solo dos escenarios como posibles condenas: el homicidio doloso y el imprudente. Dejando a un lado la posibilidad de que se crea en la premeditación y manejando como posibilidad que deba estar 8 años en una prisión del país, hasta que reciba el permiso para continuar su condena en un centro penitenciario español. Descartan por completo que pueda ser condenado a muerte, aunque si llega el caso ya se activaría la maquinaria necesaria para recibir el perdón real que le libre de tan macabro final, como pago a la muerte que dio a Edwin Arrieta.