Drogas
La «Reina de la ketamina» y su lujoso tren de vida a costa de Perry
Jasveen Sangha estafó al actor recientemente fallecido aprovechándose de su adicción
La muerte del famoso actor de la serie «Friends», Matthew Perry, por una sobredosis de ketamina el pasado octubre ha destapado un negocio clandestino y oscuro dominado por una mujer con doble rostro.Jasveen Sangha, británica-estadounidense de 41 años, se movía en los clubes más selectos de Los Ángeles (California), al tiempo que dirigía la mayor red de venta de drogas y «productos de alta calidad», como ella describía su mercancía, para las celebridades de Hollywood. Sus gastos en caras peluquerías, manicuras y constantes tratamientos de belleza a base de bótox se pagaban con los miles de dólares que ganaba vendiendo drogas, sobre todo, ketamina.
Cuando el pasado 15 de agosto la Policía detuvo a Sangha y otros 4 implicados en la muerte del actor de 54 años, no era la primera que la mujer se enfrentaba a las fuerzas del orden. Ya había sido arrestada en el mes de marzo, por un caso federal, acusada de ser «una traficante de drogas de gran volumen», dice el escrito de la Fiscalía. En aquella ocasión, consiguió salir en libertad enseguida tras pagar una fianza de 100.000 dólares que abonó su madre, Nilem Sangha. La familia de la detenida contaba con el dinero suficiente gracias a su negocio en el mundo de la moda, al que Sangha rendía homenaje con un armario repleto de joyas y caros diseños que van desde Louis Vuitton a Channel.
Quizá la inusual «dealer» se confió demasiado, porque la «Reina de la ketamina de Los Ángeles», que es como se la conoce en esos mundos, nunca dejó de vender sus drogas. Pero esta vez, cuando la detuvieron por la muerte del actor, la Fiscalía solicitó que no se le diera oportunidad de salir en libertad bajo fianza. Sangha tiene fijada su próxima audiencia para el 15 de octubre y se enfrenta a una pena de prisión que va desde los 10 años a la cadena perpetua. Insiste en que es inocente de 9 cargos de los que está acusada, relacionados con la distribución de ketamina y falsificación de documentos, pero durante el registro de su vivienda en la exclusiva zona de North Hollywood, desde donde dirigía su organización criminal, los investigadores encontraron una «significativa» cantidad de drogas y falsos documentos.Entre el alijo había «un kilo y medio de pastillas de metanfetamina falsas, casi 80 viales de ketamina, polvos del mismo medicamento, hongos de psilocibina y cocaína», apuntaron los fiscales. Drogas que vendía por lo menos desde 2019, cuando convirtió su casa en un auténtico «escondite».
Sangha había sido discreta con sus caprichos, no solía compartir detalles de su vida privada en las redes sociales, pero las pocas publicaciones que hacía derrochaban lujo y permiten hacerse una idea de su glamuroso estilo de vida con viajes a playas de México y Japón (donde viajó apenas dos semanas después de que muriera Perry). En las fotos se la ve disfrutando de un Martini en el famoso hotel Mandarín Oriental, donde una suite ronda los 1.847. Porque Sangha viajaba a «todo trapo» y se codeaba con «celebridades y personas de alto nivel», aseguró otro de los 5 detenidos. Y eso a pesar de que el único empleo que se le conocía era la dirección financiera de un salón de uñas en Studio City, llamado «Stiletto Nail Bar». Por eso los funcionarios del departamento de Justicia dijeron en el marco de la investigación que no estaba «claro cómo la demandada financia la propiedad» en la que vive, o su costoso «estilo de vida». Aseguran que alquilaba su hogar «por miles de dólares al mes», y que incluso su vehículo mejoró con los años. Ahora conducía un «BMW modelo 2024», que sustituía al anterior, «un Range Rover alquilado», el que tenía cuando fue se vio envuelta en otra muerte por la venta de su mercancía.
Causa de su muerte
En aquella ocasión, la víctima fue un joven de 33 años que se preparaba para convertirse en entrenador personal. Cody McLaury falleció tras consumir la ketamina de Shanga. Su familia empezó a sospechar que la muerte de Cody podría estar relacionada con la del actor cuando los agentes se personaron en su casa a principios de este año para hacerles algunas preguntas en el marco de la investigación. La hermana de la víctima, Kimebrly McLaury, ha explicado a la cadena CNN que cuando recibió los resultados de la autopsia de Cody hace 5 años le escribió un mensaje a la traficante. «Que sepas que la ketamina que le vendiste a mi hermano figura como la causa de su muerte». La detenida nunca contestó, pero los investigadores han descubierto que buscó en Google si eso era posible, «puede la ketamina quitar la vida», ese día la Reina descubrió los devastadores efectos de su mercancía, pero no detuvo su negocio.
La ketamina es un medicamento que se utiliza como anestésico inyectable para humanos y animales, pero que posee efectos alucinógenos, según detalla la Administración de Control de Drogas de EE. UU. (DEA, por sus siglas en inglés), que también asegura que puede distorsionar la percepción de la vista y el sonido provocando que el consumidor se sienta desconectado de la realidad y sin control. Sangha supo aprovecharse de la desesperación y adicción de Matthew Perry, han dicho los investigadores. Le estafó al actor miles de dólares y le cobró cada vial a 22.000 dólares, cuando su verdadero precio no supera los 12. En solo un mes, Perry llegó a pagar más de 55.000 dólares para frenar su estado depresivo.
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