Entrevista

Raquel Sánchez Silva: "Vivo un momento precioso y sereno"

Tras cautivar en el estreno de «Tu cara me suena 11» (Antena 3), hablamos con la presentadora de su futuro, de moda sostenible y hasta del chotis de Almeida

Raquel Sánchez Silva
Raquel Sánchez SilvaAtresmedia

Al inabarcable currículum de Raquel Sánchez Silva (Plasencia, 1973) hay que sumarle desde ayer su paso como concursante en «Tu cara me suena 11», inalcanzable en su regreso a Antena 3. Cuarenta y ocho horas después de ponerle el lazo a la gran final de «Maestros de la costura» en TVE, la extremeña ha impactado con su versión del himno «Zorra», la canción con la que Nebulossa nos va a representar en Eurovisión. Atrás quedan decenas de proyectos y seis libros en los que la presentadora de la sonrisa infinita solo ha tenido un objetivo: salir de su zona de confort.

¿Adoptar el papel de concursante ha cambiado algo su forma de presentar?

Siempre he empatizado mucho. He sufrido, llorado, gritado con ellos. Siento una admiración enorme por las personas valientes que se exponen a experiencias para superarse y explorar sus límites. Ahora soy yo la que pasa por eso y les admiro más y, como presentadora, me emociono el triple.

Lo de bailar, disfrazarse y cantar lo lleva gozando desde pequeña. ¿Más que periodista quería ser artista?

Cuando era muy pequeña, sí. Tenía un grupo de modelos en Plasencia, montábamos musicales, desfiles, galas, siempre busqué encontrarme con el público. Después llegó mi carrera periodística y dejé eso guardado en un armario. Ahora me doy cuenta de cuánto lo echaba de menos.

Ha arrancado «TCMS» dejando a Ángel Llácer con la boca abierta y con su «Zorra» como lo más celebrado en redes. Y eso que solo prometía «manejarse» en el escenario….

Con esa actuación se alinearon las estrellas. Es una canción que nos va a representar en Eurovisión, los eurofans son legión, era mi debut y tenemos una voz con una tesitura muy parecida, la edad...

En este concurso se respira familiaridad y eso es parte de su éxito. ¿Algún detalle que de fe de esa fraternidad?

Hablamos de la mañana a la noche en un grupo de WhatsApp que ya es el de un grupo de amigos. El cariño que veis en pantalla es absolutamente real.

Si tras participar en «El desafío» se ha federado en tiro con arco, tras «TCMS» la veo de telonera de David Bustamante...

Noooo (risas). No tengo capacidad para algo así, pero que voy a ser su telonera en una fiesta karaoke en mi casa te lo garantizo ya.

«La televisión me lo ha dado todo», ha dicho. Después de treinta años sin parar de trabajar, ¿qué le pide en estos momentos?

Vivo un momento precioso y sereno. Mi historia de amor con la tele está en su máximo esplendor. La disfruto desde cualquier ángulo.

¿De verdad enfundarse vestidos de alta costura requiere la forma física de una atleta?

De verdad. Si no tienes 18 años, la moda es dura (risas). Yo necesito prepararme porque no llevo un vestido cinco minutos en una pasarela. Lo llevo diez horas de grabación. Ponte un corsé diez horas y luego lo comentamos. Te propongo ese reto.

«Cuando escribo, tengo una tendencia a amar profundamente a las mujeres y a ser más crítica con los hombres». ¿Habrá séptimo libro debido a esa querencia?

Llevo tiempo sin escribir porque sé que lo siguiente que escriba va a corresponder a una etapa diferente e intuyo que será distinto. El mundo no se ve igual con 50 años que con 40.

Además de su pasión por la aventura, ¿en qué se le notan sus costuras extremeñas?

En la forma de disfrutar la vida. Siempre recuerdo mis años en mi tierra divertidos, llenos de planes...Sigo buscando amigos que han formado familias y que se buscan para celebrarse. Eso también es muy extremeño.

Si la moda sostenible es demasiado cara y a la muy barata se la acusa de explotación, ¿cuál es la mejor forma de ayudar a la industria y al planeta?

Regularse. Comprender que buscar un equilibrio gracias a un consumo responsable sería suficiente. Si todos lo hiciéramos solo un poco mejor, ese poco sería mucho. Todo suma. Ese cambio de hábitos de compra será la clave de nuestro futuro como consumidores de moda. De ello depende la supervivencia de la industria como tal.

Como amante del ballet y practicante de zumba, ¿qué consejo le daría a Almeida para su próximo chotis?

Que siga bailando. Siempre hay que bailar, celebrar, cantar y subirse a un escenario.