Rapado y con uniforme: las impactantes imágenes de Daniel Sancho en su salida de la cárcel

Ya han pasado cuatro meses desde que Daniel Sancho fue detenido tras denunciar la desaparición de Edwin Arrieta en Tailandia. Las inexactitudes de su declaración llamaron la atención de los agentes, que finalmente lo acusaron de haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano. A lo largo de este tiempo, son pocas las ocasiones en las que se ha podido ver al cocinero ante la opinión pública, y escasean las imágenes posteriores al fatídico 2 de agosto que cambió su vida para siempre, pero ahora acaban de ver la luz unas fotografías nunca vistas hasta ahora.

Daniel Sancho ha visitado este martes 12 de diciembre el Tribunal Provincial de Koh Samui para atender una nueva vista ante el juez, después de que la semana pasada se concediera una nueva prórroga a los abogados y a la Fiscalía para que recopilen pruebas y testigos de cara a defender sus hipótesis. Ha llegado en un furgón policial desde cuyas ventanillas se ha podido observar su nuevo aspecto. El hijo del actor Rodolfo Sancho ya no luce su larga melena rubia, que ahora ha dejado paso a una cabeza rapada por cuestiones de higiene. Además, el acusado portaba una mascarilla sanitaria, todavía obligatoria en Tailandia en ciertos casos para prevenir el contagio de coronavirus, y un atuendo naranja que podría ser el uniforme de la prisión en la que se encuentra.

El magistrado ha establecido la fecha del juicio contra Sancho el próximo 9 de abril y el proceso se alargará, al menos, 15 días hábiles, concluyendo el 3 de mayo. Será entonces cuando se decida si el acusado es culpable de asesinar premeditadamente a Edwin Arrieta, como sostiene la Fiscalía; o si es inocente y la muerte del cirujano fue accidental, según defienden los abogados del español.

Se trata de un matiz clave que marcará la diferencia en la condena de Sancho. Si es declarado culpable de asesinato con premeditación, se juega la pena de muerte o la cadena perpetua, aunque cabe puntualizar que la condena capital no suele recaer sobre ciudadanos no tailandeses.