Pedro Almodóvar ha vuelto a hacer historia: el cineasta manchego se alzó con el León de Oro en el Festival de Venecia con 'La habitación de al lado', su primera película internacional. El director continúa aglutinando trofeos, y su mirada artística es una de las más particulares del celuloide contemporáneo, con películas normalmente enfocadas en la clase media y cargadas de crítica sociales, eso sí, alejadas del buenismo, la demagogia, y demás estereotipos y convencionalismos, siendo un acérrimo esquivo de las frases hechas, de lo canónico, de lo ordinario. Tal vez, por eso él decide vivir su vida así, como lo refleja su relación con Fernando Iglesias Mas.

Más de 20 años, y varios puntos en común

Almodóvar e Iglesias se conocieron en una fiesta en 2002. Por lo que se conoce, su relación ha pasado periodos de intermitencia, pero siempre han estado presentes en la vida del otro. Iglesias fue jugador de baloncesto, es modelo y actualmente se desempeña como fotógrafo aunque también ha hecho varios cameos en las películas de Almodóvar. "Hago de todo. Según me viene el toro, lo cojo. Hago fotografía, pero también continúo con el deporte y con cosas de publicidad, que es para lo que más me llaman", declaró en una entrevista para 'Vanity Fair'. Otro punto en común que tiene con el manchego, que antes de posicionarse como uno de los máximos exponentes del panorama cinematográfico actual, ejerció varios oficios, como telefonista o extra en otras películas.

Su relación, según 'Divinity', está marcada por el respeto y la necesidad de espacio personal y por eso no viven juntos. Además, cuando trabajan en el mismo proyecto, se alojan en habitaciones separadas, "como cualquier otro miembro del equipo". "Mi papel en la troupe de Almodóvar es... Trabajo. Un trabajo en un entorno artístico que es una maravilla, un privilegio. Además lo hacen todo muy fácil. Es un lujo", declaraba Fernando.

Ambos tengan diferentes propiedades en Madrid: mientras que Almodóvar reside en un piso de más de 400 metros en el paseo Pintor Rosales, el también artista ha decidido vivir en el centro. "Vive en una casa preciosa en Malasaña junto a su madre, ya muy anciana. Es un hijo súper responsable. Volvió a vivir con ella para que no estuviera sola y poder cuidarla", comentó un amigo cercano a 'El Mundo' en 2019.

Y es que, con Pedro ya se sabe: tiene el don de hacer de lo común la historia.