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Paloma Cuevas, conmocionada con lo sucedido en Acapulco, el paraíso privado de Luis Miguel
El cantante ha perdido la mansión que tenía en una de las zonas más exclusivas de la región. Ahora ella llora la desgracia de todas las familias afectadas
La catástrofe se ha centrado ahora en Acapulco, donde aún contabilizan los daños y pérdidas ocasionados por el huracán Otis. Las imágenes que muestran los informativos y medios de comunicación dan cuenta de lo devastado que ha quedado el que fuese uno de los rincones predilectos deLuis Miguel en el mundo. Se trata de su paraíso personal, donde incluso tenía una espectacular mansión que levantó en la década de los 90 y donde emplazó algunos de sus momentos más felices de su vida. Ahora son todo escombros. No queda ni rastro. Mientras, las autoridades mexicanas continúan afanados en los procesos de rescate, contabilizando muertos y ayudando a las miles de personas que permanecen aún incomunicadas y atemorizadas.
Paloma Cuevas se ha solidarizado con el dolor de estas miles de familias que lo han perdido todo por esta catástrofe natural. Siempre muy sensibilizada con el dolor ajeno, la diseñadora parece haberse sentido especialmente empujada a mostrar su conmoción por lo sucedido en Acapulco, quizá al conocer a sus gentes y por ver lo feliz que es su amado allí. Luis Miguel encontró en este rincón su escondite preferido, donde huir de la rutina y atesorar momentos felices para el recuerdo. Ahora lo ha perdido todo, pero aun así sigue siendo afortunado, pues no es quien peor parado ha salido del paso del ciclón.
“Mis oraciones con toda la gente de Acapulco, que están pasando un momento difícil”, escribía Paloma Cuevas con especial sensibilidad por el dolor de las familias afectadas por el paso del huracán Otis. Unas palabras que ha acompañado con una imagen en sus stories de Instagram en las que aparece saludando a vecinos de este enclave, seguramente de una de sus visitas. Y es que la empresaria ha recorrido gran parte de la geografía latinoamericana junto a Luis Miguel, lo que le ha hecho amar también los lugares donde su chico se siente pleno.
Pero han perdido su refugio predilecto, emplazado en Acapulco, por culpa del paso del huracán Otis. Luis Miguel mandó levantar una mansión de tres alturas en los años 90 en la zona de Diamante de Acapulco. Aquí ha emplazado muchos de sus mejores momentos personales, con su piscina, su pista de tenis, su lago artificial o su propia discoteca y gimnasio. Se trata de uno de los espacios más exclusivos del país, bañados por las aguas de la playa Bonfil. Pero ahora de esto no queda prácticamente nada, quizá escombros. Así lo ha asegurado la prensa mexicana: “No quedó ninguna palmera y toda esa zona quedó devastada”.
Sin embargo, desde hacía unos años, Luis Miguel había dejado de emplazar en este paradisiaco lugar sus vacaciones. Había perdido la privacidad que buscaba cuando recaía en este lugar, tal y como narraba Rudy Tercero, uno de sus empleados: “Una de las razones por las que se fue de aquí es porque perdió la privacidad, porque miren lo que construyeron pegadito a su barda. Ahí la gente se podía subir y estarlo viendo asolearse desde la azotea. Se acabó la privacidad para Luis Miguel y eso fue por lo que se fue de Acapulco”, detallaba.
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