Ortega Cano sufre las consecuencias de su tremenda caída: "Todavía me duele un montonazo"

Ya han pasado casi dos meses desde que Ortega Cano tuvo que ingresar de urgencia en un hospital madrileño tras sufrir una aparatosa caída mientras bajaba las escaleras mecánicas del metro. “Me hice daño en todo el brazo, el hombro para arriba... Un percance fuerte, pero vamos, aquí estamos”, explicó el propio torero tras abandonar el centro médico.

Por fortuna, no ha sido necesario que Ortega Cano pase por quirófano, al menos de momento, y él mismo aclaró que bastará con rehabilitación, reposo y algo de ejercicio para que poco a poco pueda recuperar por completo su movilidad.

Desde entonces, se ha mantenido alejado de la opinión pública, descansando y centrado únicamente en su recuperación, un proceso que “va para largo”, tal y como señaló su hija Gloria Camila la semana pasada.

Sin embargo, parece que el proceso de recuperación avanza de forma favorable y el diestro ha reaparecido públicamente junto a su hija por una buena causa, puesto que ambos estaban invitados a la X cena benéfica de la Fundación Infancia sin Fronteras organizada por Arantxa de Benito en un conocido restaurante de Madrid. La última vez que se dejó ver fue el pasado 15 de octubre en la VIII Gala de Entrega de Trofeos Toros con El Soro, y en ese momento todavía llevaba el brazo escayolado. Un cabestrillo del que ya se ha desprendido como señal de su lenta pero favorable recuperación.

“No estoy bien del todo pero estoy bastante recuperado porque llevo ya casi un mes en rehabilitación, me duele un montonazo, pero bien, ya puedo hacer vida normal”, confirmó el propio Ortega Cano, todavía algo dolorido por la tremenda caída.

A lo largo de este bache de salud, el torero ha contado con el férreo apoyo de Gloria Camila, que no se ha separado de él ni un solo segundo para hacerle más fáciles los días en los que su movilidad todavía era muy reducida: “Es una persona maravillosa. Maravillosa en todos los aspectos, y ha estado bastante presente en este susto”.

Unas buenas palabras a las que la aludida respondió con el mismo cariño: “Mi padre es maravilloso, creo que es una persona de las que pocas quedan en el mundo, muy humilde, muy generoso, es demasiado bueno diría yo”.

Con las Navidades a la vuelta de la esquina, Ortega Cano se muestra dichoso de poder celebrarlas “en familia, como siempre”, compartiendo mesa con las tres personas más importantes de su vida, sus hijos, Gloria Camila, José Fernando y el pequeño José María, fruto de su fracasado matrimonio con Ana María Aldón: “Vamos a estar en Madrid. De Madrid al cielo. Nos juntamos en casa y lo pasamos muy bien, disfrutamos mucho”.

Por supuesto, no parece que la diseñadora vaya a tener un lugar reservado en la mesa, así que deberán turnarse al pequeño José María para celebrar con él la Nochebuena o la Nochevieja.