Libro
Nieves Herrero: «Tita me contó quién fue el donante»
La periodista publica «La Baronesa», una novela basada en la vida de Carmen Cervera y que no cuenta con su autorización
Nieves Herrero no sabe si debe sentirse la despechá de Rosalía o una damnificada más de «Novia a la fuga». Ayer presentó en rueda de prensa «La Baronesa», un libro que ha nacido huérfano. La biografía que inició a cuatro manos en 2019, cuando Carmen Cervera la llamó y le pidió que escribiera un libro sobre su vida, ha terminado publicándose como novela y sin conformidad de la protagonista.
Emocionada y decepcionada, la periodista explicó que no sabe la verdadera razón por la que se rompió su aventura literaria: «Mi única condición fue narrar las cosas tal y como han sido, con luces y sombras. Lo que no podíamos era reinventar su vida. Durante tres años, me introduje en su casa y en su mundo. Mantuvimos largas conversaciones y compartimos secretos. En chándal y sin maquillaje. Sonriente e incapaz de derramar una lágrima a lo largo de su testimonio».
Sospecha que hubo algo que no le gustó: «Ella quería una novela romántica. Quizás ahí estuvo el quid de la cuestión. Yo opté por una novela histórica que arranca con el secuestro de ella al barón, en París, después de sufrir un ictus. En ese momento montó un operativo para traerle a España a expensas de los hijos de su marido». Este modo de iniciar su biografía pudo ser, según la autora, otro motivo de desavenencia, si bien deslizó que podría haber otros intereses editoriales y audiovisuales que han frenado el proyecto en común. La autora se muestra dolida y, aunque la ruptura del contrato le ha impedido hacer uso de las grabaciones y del contenido de sus conversaciones para su relato, hay una frase de la baronesa que ella expone en la tapa del libro de forma muy reveladora: «Si hay algo de lo que me arrepiento, se me ha olvidado». Herrero se ha permitido refrescarle la memoria en sus más de 700 páginas y en su comparecencia ante los medios desplegando algunas opiniones que, seguro, no dejarán indiferente a Thyssen.
A la pregunta de quién ha sido el gran amor de su vida, la periodista no dudó en nombrar al actor estadounidense Lex Barker, con quien contrajo matrimonio en 1965. «Fue el actor –respondió– y con él vivió su etapa más feliz. Con Espartaco Santoni descendió a los infiernos. El barón Thyssen la situó, pero no fue su gran amor». Su convencimiento contrasta con las declaraciones de la baronesa a este periódico en sus últimas entrevistas. También se pronunció sobre la relación, «mala, malísima», con su nuera, Blanca Cuesta. Asegura que, a pesar de que ahora reina una calma chicha, supeditada al entendimiento de Borja con su madre, sabe que esta quietud no durará.
En «La Baronesa» sobrevuela de nuevo el suspense en torno a la paternidad de sus hijas, Carmen y Sabina. «Tita Thyssen –anota en su libro– me contó con toda sinceridad quién fue el donante. Sin embargo, por respeto a la confidencialidad de las conversaciones mantenidas con ella para el libro que se frustró y el derecho a la intimidad de las menores, el secreto seguirá a salvo conmigo hasta que ella, como ha anunciado, desvele públicamente la identidad del padre». Intuye que ese momento podría ser su mayoría de edad. Son líneas en las que se adivina una fuerza de fricción entre ambas que pudo ser decisiva.
Herrero llega hoy con un libro en el que se ha permitido la libertad narrativa de escritora. Después de la negativa de la baronesa, se ha servido de muchas otras fuentes para recomponer su historia: el entorno, revistas, catálogos y documentos sonoros, libros, artículos y exclusivas. Como dice, es la vida de una mujer apasionante, pero no es «Lo que el viento se llevó». Se emociona al hablar de aquellos días en los que fueron dos mujeres abiertas en canal, cediéndose su tiempo y unidas por su hipocondría. «Cuando me tomé un café con ella me encontré con una mujer sola, necesitada de afecto y yo estuve dispuesta a dárselo». Hoy sabe que está en diferente trinchera y le ha cambiado el rictus: «Ella me decía que la cara de dólar de su marido hacía que se acercasen a él de otra manera. Eso lo ha heredado ella. Su mundo es muy pequeño y no valora la lealtad de quien tiene a su lado». Aun así, en sus agradecimientos no la ha olvidado: «A la baronesa Thyssen, a pesar de todo».
La novela podría acabar en los juzgados
Según el colaborador de «Espejo Público» Aurelio Manzano, Carmen Cervera le ha transmitido su intención de demandar a Nieves Herrero. «He hablado con la baronesa y me dice que el libro que ha publicado Nieves no es su biografía, no tiene permiso para publicarlo y eso está corroborado por sus abogados. Le pidió que no lo publicase y lo ha publicado. La baronesa tiene la intención de entablar una demanda, pero está esperando a que sus abogados lo lean con detalle». En rueda de prensa, la periodista defendió que se ha tomado la libertad de novelar una historia utilizando los recursos literarios que el género le permite.
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