Tristeza

Ni María Teresa Campos consigue reconciliar a su hija Carmen Borrego y su nieto

Ayer lunes 17 de junio se celebró una misa homenaje a la veterana comunicadora

Carmen Borrego y Rocío Carrasco
Carmen Borrego y Rocío CarrascoGtres

Los rencores priman sobre los sentimientos, ni la figura de la abuela María Teresa Campos consigue reconciliar a su hija Carmen y su nieto José María. El distanciamiento entre ambos es tan grande que este último no acudió a la Misa de este lunes en recuerdo de la veterana periodista, fallecida en septiembre del 2023.

Hoy hubiera celebrado su 83 cumpleaños, seguro que si estuviera viva no habría consentido el cisma familiar, porque, al igual que sucedió con Rocío Jurado, María Teresa siempre mantuvo unidos a los suyos. Hoy todo ha cambiado.

Hasta el fiel chofer Gustavo, casi un hijo, no se habla con Carmen y su hermana Terelu. Otra ausencia sonada en la ceremonia de ayer. Las “hijisimas” no le quisieron en el templo. Siguen empecinadas en creer que era el topo que daba el chivatazo a los paparazzis sobre el día y el lugar donde se celebraban las reuniones de las Campos. Paso de ser el acompañante fiel e incondicional de la matriarca a un “traidor” no demostrable. De nada valieron sus negativas a las sospechas. Otro distanciamiento absoluto. Y penoso.

Gustavo dejó muy claro ayer, en una entrevista televisiva, que sigue recordando a la que fuera su jefa cada día, dando a entender su pesar por no acudir a la cita familiar en la iglesia de Santa Maria de Cana de la localidad madrileña de Pozuelo. Tan mal están las cosas entre las dos partes que reconoce que “a una la tengo bloqueada y con la otra no me hablo”, en clara referencia a las hermanas.

Pero hoy le dedicará una Misa a la fallecida por iniciativa propia. Veremos si en este caso aparecen los que este lunes eran “repudiados” por las hijas, es decir, desde Belén Rodriguez, a la que tanto quiso María Teresa, a algunos colaboradores de los distintos programas que presentó esta última, y otros como Belén Esteban o Kiko Hernández, que nunca han ocultado su enorme cariño hacia la recordada comunicadora. Es incomprensible que no fueran convocados en un día tan especial.

Por otro lado, nadie echó de menos en la misa oficial a Carlo Costanzia, el novio de Alejandra Rubio y “yerno” de Terelu. Pero extrañó su ausencia, habida cuenta de que la relación sentimental de la pareja parece bastante afianzada.