Mensaje viral

María José Campanario da consejos sobre cómo vencer a los enemigos, aunque ella no se los aplica

La mujer de Jesulín de Ubrique demuestra que sabe cómo afrontar las críticas y los ataques de sus enemigos. Eso sí, en la práctica hace lo contrario

María José Campanario
María José CampanarioGtres

María José Campanario se ha propuesto hacer ruido mediático, ahora que ha comenzado a grabar sus retos para ‘El Desafío’. Aunque ha pasado unos años protegiéndose de los comentarios de terceros blindando sus redes sociales, en los últimos meses tiene sus perfiles abiertos y no deja de compartir contenido que, por supuesto, es comentado por sus fans. No todos tienen una buena opinión sobre sus movimientos, tampoco sobre lo que hace o deja de hacer otros miembros de la familia de Jesulín de Ubrique. Su mujer ha terminado estallando.

Desde su perfil de Instagram, la odontóloga ha comenzado a poner los puntos sobre las íes a propios y extraños. Le da igual si son enemigos públicos desde hace años o simplemente personas anónimas que han dejado un comentario de dudoso mal gusto. Ella ya no está dispuesta a dar la callada por respuesta como ha venido haciendo los últimos años, al ver que su silencio es entendido como debilidad. Ahora quiere demostrar toda la fortaleza que tiene. Y no solo desde el programa de Antena 3 que está cerca de presentar su final y ya ha comenzado a grabar la siguiente edición, con la odontóloga entre sus estrellas.

María José Campanario reflexiona sobre la venganza

La mujer de Jesulín de Ubrique ha estado estos días promocionando el nuevo negocio de su hija, Julia Janeiro. Esto le ha traído ya algún que otro quebradero de cabeza, pues ha tenido que leer desafortunados comentarios de anónimos opinando sobre la valía de su hija. No le ha gustado lo más mínimo que cualquiera pueda valorar los movimientos de su niña, de la que se siente profundamente orgullosa. También es verdad que exponer su vida al mundo da alas a que todos se formen una opinión al respecto. Algo que sucedía, por ejemplo, cuando blindaba su intimidad al público. Ahí, al no saberse nada sobre ellos, nada se decía. Es la doble cara de la moneda que supone la fama: es muy lucrativa, pero también conlleva críticas.

Story de María José Campanario
Story de María José CampanarioInstagram

Todo esto le ha llevado a reflexionar sobre la venganza contra los enemigos. Al tratar este tema con sus seguidores de Instagram da a entender a muchos sobre quién habla, siendo Belén Esteban la que acude a la memoria de la mayoría. Sin embargo, ella no es la única con la que no ha hecho buenas migas o que se le puede considerar como enemiga pública. Sea como fuere, mantiene que prefiere hacer oídos sordos ante los ataques de quienes le desean el mal y responder a sus tonterías con el silencio. La teoría es de lo más sana, aunque en la práctica aún tiene que esforzarse un poco más, pues al final sí que ha entrado al trapo.

“Hay momentos en los que la tentación de responder con la misma moneda es fuerte. De devolver cada falta de respeto, cada gesto cruel. Pero entonces me detengo, observo. Veo sus vidas, sus batallas y entiendo que el mundo ya les ha dado suficiente castigo”, parafrasea María José Campanario a la actriz Sandra Bullock: “Algunas guerras no se pelean con palabras, sino con silencio. Al final, cada quien da lo que lleva dentro. Yo elijo no devolver el daño, sino seguir adelante”, cierra su contundente mensaje que, al final, no lleva tanto a la práctica.

El día que la odontóloga perdió la compostura

Podría tratarse de un propósito futuro, pues en los últimos días ha entrado, y mucho, al trapo contra sus haters. Por ejemplo, contra aquel que criticó a Julia Janeiro opinando sobre su faceta pública. Su madre se enfadó muchísimo y respondió. Él contraatacó recordándole que “tú no sabes cómo soy, pero tu hija lo sabe toda España”.

Esto enfureció a María José Campanario, que terminó estallando y perdiendo las formas: “Ni puta idea tienes de cómo es mi hija, así que cállate la boca. Igual en el juzgado sí que te callas. Como vuelvas a insinuar algo malo de uno de mis hijos, imbécil. Que tengo todo en capturas, así que si tienes cojones dime cómo es mi hija, ¡venga!”. Aquí no optó por el silencio ni por seguir adelante como ahora predica.