El pasado fin de semana el mundo del fútbol se estremecía con las imágenes de la lesión de Dani Carvajal. Los gritos del dolor del lateral del Real Madrid presagiaban la peor noticia, algo que se confirmaba sólo unas horas después: rotura de los ligamentos cruzado y colateral externo y el tendón poplíteo de la pierna derecha. Carvajal pasará entre 8 y 10 meses fuera de los terrenos de juego, tiempo que destinará a su recuperación, a pasar tiempo con su mujer, Daphne Cañizares, y sus hijos (Mauro y Martín), y también a atender sus negocios fuera del campo.

Su principal emprendimiento tiene que ver con el negocio inmobiliario. El más reciente se relaciona con la empresa Blossom Home Design SL, una «consultora boutique», centrada en Madrid y Sotogrande. La sociedad trata de ofrecer oportunidades de negocio a inversores minimizando el riesgo. Una manera –según aseguraba el propio jugador en la presentación–, «de organizar la vida fuera de los terrenos de juego, de hacer inversiones y que puedas tener tu vida y tu patrimonio organizado». El futbolista, que participa en la sociedad en calidad de socio, no es el único deportista integrado en ella. Junto a él se embarcó su amigo y también futbolista Pablo Sarabia. Ambos jugadores se conocen desde los 12 años, cuando compartieron vestuario como jugadores en la cantera del Real Madrid.

Su otra empresa tiene mucho de familiar. En 2022 Dani Carvajal fundó Trilanda 92 Inversiones SL, una sociedad dedicada a la inversión, la compra venta de inmuebles y la explotación de terrenos. Un año después, en abril de 2023, se asoció a su cuñado, el también jugador de fútbol Joselu Mato. Para ello Carvajal incluyó como cargo ejecutivo de la misma a su cuñada y hermana gemela de su mujer, Melania Cañizares, que ocupa desde entonces el cargo de administradora mancomunada. La empresa hizo en enero de 2023 una ampliación de capital elevando a 150.000 euros el capital social de la sociedad. El negocio de los cuñados es todo un éxito. Sólo un año después de estrenarse, Trilanda cerró 2023 con una facturación de 598.000 euros, con unos beneficios tras impuestos de 170.000 euros. El negocio del real estate les va viento en popa, como atestiguan los números. En el último ejercicio la empresa declaró poseer activos por valor de 14.9 millones de euros.

Pero el negocio inmobiliario no ha sido la única inversión del lateral. Carvajal participó en 2023 como inversor privado en la ronda de financiación de 2,5 millones de euros que lanzó la startup Toteemi. Se trata de una aplicación dirigida a corredores de mountain bike que premia a los deportistas gracias a un sistema de competición de «uno contra uno» con alguno de los otros usuarios apuntados en la aplicación. Ladrillo y deporte, las dos pasiones que, de momento, ocupan sus finanzas.