Íñigo Onieva recibe un regalo de Reyes de más de 10.000 euros

Los niños de toda España todavía tienen la ilusión en el cuerpo por los regalos que les han dejado los Reyes Magos de Oriente. Presentes de todo tipo que van desde un típico y básico yoyó hasta la videoconsola más cara del mercado. Especialmente generosos han sido Sus Majestades en la casa de Íñigo Onieva, el marido de Tamara Falcó, que ha recibido una (no tan) sorpresa valorada en más de 10.000 euros, un dineral que a la mayor parte de la población les lleva años ahorrar.

El empresario, que regenta el restaurante Casa Salesas en el homónimo barrio de Madrid, se ha encontrado con una bicicleta debajo del árbol de Navidad, y no una cualquiera. Se trata de una Orbea modelo ORDU M10iLTD, especialmente diseñada para participar en triatlones, el próximo reto deportivo de Onieva. Una pieza construida con los mejores materiales del mercado que la hacen especialmente cara, con un precio mínimo de 10.999 euros.

Además, la web de Orbea permite una personalización casi completa de la bicicleta, desde el color de sus componentes y partes hasta la opción de grabar un nombre -como ha hecho el propio Onieva-, o elegir manillares y sillas de mejores calidades que pueden elevar el precio final del vehículo hasta 500 euros.

Sin duda, un regalo de Reyes solo al alcance de lo más pudientes, pero Onieva ha sido discreto y ha preferido no desvelar quién ha sido el “ayudante” de Sus Majestades a la hora de elegir este caro presente.

Como se ha comentado anteriormente, su intención es participar con esta bicicleta en un triatlón para el que ya ha empezado a prepararse. Tendrá lugar entre los días 8 y 9 de noviembre de este recién comenzado año en Marbella, y además de Íñigo Onieva, parece que Alonso Aznar, que acaba de casarse con Renata Collado, también está interesado en sumarse al reto, puesto que sigue a la cuenta oficial en sus redes sociales.

El deporte es uno de los pilares más importantes de la vida de Onieva, y aunque el ciclismo es una de sus actividades favoritas, el empresario ha demostrado ser multidisciplinar en este sentido. También disfruta del running y recientemente participó en una maratón que se celebró en Berlín, recorriendo la friolera de 42 kilómetros en algo menos de 3 horas y media.

Una pasión no compartida por su esposa, Tamara Falcon, que también disfruta cuidándose a su manera, con rutinas de belleza y tratamientos bastante más apetecibles que un triatlón. Para gustos, colores.