El detalle de la última visita de Silvia Bronchalo a Daniel Sancho que podría ser clave para su vida en la cárcel

Como cada día, Silvia Bronchalo ha vuelto a visitar a Daniel Sancho en la cárcel de Koh Samui. La madre del detenido no ha faltado a su cita desde que aterrizó en Tailandia el pasado 17 de agosto, en una muestra de apoyo incondicional a su hijo pese al atroz crimen que se le imputa.

Cada una de sus visitas a la prisión se mira con lupa en busca de un nuevo detalle que pueda dar pistas sobre la situación que atraviesan tanto Sancho como su familia, y el aspecto de Bronchalo suele despertar interés.

Encarnando la imagen de madre afligida, la exmujer de Rodolfo Sancho no se despega de las gafas de sol y se decanta por las gorras con frecuencia, pero en su última visita a la cárcel ha sido otro detalle de su atuendo lo que ha llamado la atención. Por primera vez, Bronchalo cargaba a su espalda una mochila de tamaño considerable, en consonancia con un look en el que ha primado la comodidad: pantalones holgados con animal print, una camiseta negra con escote en V y unas deportivas.

La mochila en cuestión ha llamado la atención porque en su interior podría contener enseres que podrían facilitaran o mejoraran la vida de su hijo en prisión, desde comida a otros objetos que podrían serle útiles.

En su día ya se dio a conocer que los seres queridos de Sancho incluso podían facilitarle dinero para hacer más llevadera su vida en prisión. Con efectivo, el chef incluso puede pedir comida mediante un servicio de delivery, mejorando así la cuestionable dieta que se sigue en la cárcel de Koh Samui.

Atendiendo al testimonio de otros presos, los platos que se sirven suelen consistir en arroz blanco, un “caldo apestoso” o una especie de guiso hecho solo a base de huesos de pollo. Además, por lo visto solo se sirve el desayuno y la comida, y son los presos los que deben apañárselas si quieren comer algo antes de ir a dormir.