Defiende a Mouliaá

Carlota Corredera siente “vergüenza, bochorno e indignación” por el juez que juzgará a Íñigo Errejón

La presentadora ha condenado la forma en la que el magistrado se ha dirigido a Elisa Mouliaá en el juicio, considerándolo machista

Carlota Corredera en su podcast "Superlativas"
Carlota Corredera en su podcast "Superlativas"YouTube

El pasado jueves, Elisa Mouliaá e Íñigo Errejón prestaban declaración ante el juez. Ella planteó lo sucedido aquella fatídica noche en la que se sintió supuestamente agredida sexualmente por el político, mientras que él trata de defender su inocencia y demostrar que las relaciones sexuales fueron consensuadas previamente. Dos versiones enfrentadas frente a un juez en los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Un magistrado que ha copado muchos titulares, pero especialmente ha sido mentado en redes sociales por cómo ha realizado las preguntas al acusado, pero, sobre todo, por cómo se ha dirigido hacia la denunciante. Adolfo Carretero ha sido algo brusco a la hora de plantear sus cuestiones a la actriz, utilizando terminología algo agresiva teniendo en cuenta que está hablando con una presunta víctima, que está rememorando uno de los capítulos más difíciles de su vida. Se le ha criticado mucho, como así se ha propuesto continuar haciendo Carlota Corredera, que ha condenado su falta de tacto.

Elisa Mouliaá ve en directo cómo Íñigo Errejón la niega ante el juez
Elisa Mouliaá ve en directo cómo Íñigo Errejón la niega ante el juezTardeAR

Este lunes se han filtrado numerosos vídeos en los que se muestra la declaración de Elisa Mouliaá, así como la presentada por Íñigo Errejón. Son muchos los que han puesto el foco de atención más en cómo se realizaban las preguntas que en cómo eran respondidas. Preguntas muy explícitas que han provocado polémica y que ha sido motivo de análisis por la que fuese presentadora de ‘Sálvame’, desde sus redes sociales. Y es que ha visto con horror frases como “¿No sería que usted sí quería algo con ese señor u por eso ahora le denuncia?” o “¿Para qué se sacó el miembro viril? ¿Sabe usted para qué o simplemente se lo sacó?”, así como otras como preguntarle si le trató de “bajar las bragas” o “¿cuánto tiempo duró el tiempo que estuvo chupándole las tetas, tocándole el culo y todo eso?”. Para muchos fue excesivo, también para Carlota Corredera.

Son muchas las voces que denuncian que este tipo de mensajes podrían echar atrás a muchas mujeres a dar el paso de denunciar a sus agresores. Sentirse juzgadas en el interrogatorio que supuso el juicio es contraproducente, especialmente si se emplea un lenguaje nada apropiado en el que no se tiene en cuenta los sentimientos de la víctima que rememora su drama. Para Carlota, lo visto le provoca una mezcla de “vergüenza, bochorno e indignación”, como así ha dejado constancia en la red social X. Dicho esto, quiso hacer propias las palabras de Macarena Baena Garrido, al considerarlas muy acertadas: “Dejar de preguntar a las víctimas de violencias machistas por qué no denuncian y empezar a exigir a la justicia que se forme en perspectiva de género es una obligación pendiente de la ciudadanía y la sociedad”.