Familias

Campos Vs. Flores Costanzia: aquí no hay quien viva

El embarazo de Alejandra Rubio y Carlos Costanza y el papel de Nuria González avivan la llama de esta mediática gestación

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia anuncian la noticia más sorprendente: Van a ser padres
Alejandra Rubio y Carlo Costanzia anuncian la noticia más sorprendente: Van a ser padresEuropa Press

El anuncio del embarazo de Alejandra Rubio con Carlo Costanzia reaviva el interés por conocer los entresijos que rodean a la presunta mala relación entre sus dos familias. En el ámbito social es bien conocido el indiscutible distanciamiento entre Terelu, madre de la futura parturienta, y Mar Flores, progenitora de Carlo, ni se hablan, ni se llaman, ni se escriben. Por mucho que de cara a la galería intenten ofrecer una imagen de unidad para no enturbiar un embarazo tan sorpresivo como inesperado, la realidad es muy distinta a como la pintan.

El origen del desafuero entre las dos «consuegras» tiene nombre de mujer: Nuria González, íntima amiga de Terelu y enemiga acérrima de Mar Flores. Esta última, la viuda de Fernando Fernández Tapias, se distanciaron hace décadas y, se dice, no pueden ni verse. Flores fue también pareja del fallecido naviero, al que fue infiel con Alessandro Lecquio. Al final las dos acabaron huyendo la una de la otra. Tampoco el «suegro» de Alejandra, Carlos Costanzia di Costigliole, parece mostrar simpatía por la familia Campos. El periodista Aurelio Manzano reveló en el programa «Fiesta» que «Carlo considera que las hermanas, Terelu y Carmen, no tienen la suficiente enjundia o nivel profesional para que él pueda tener relación con ellas. Cree que son de segunda categoría, al contrario que su madre, por la que sentía un enorme respeto. Y no siente el menor interés en conocerlas».

Terelu Campos y Mar Flores
Terelu Campos y Mar FloresFotomontaje La Razón

La situación podría cambiar gracias al embarazo. El italiano ya conoce a Alejandra, y esta asegura que «me cae genial, cuando nos vimos todo fue fenomenal». Y quiere quitar enfrentamientos afirmando que no es verdad que «el padre de Carlo haya hablado mal de mi madre y mi tía». El nuevo panorama debería ayudar a que las dos sagas acerquen posturas. A Terelu, en un principio, según nos desvela una fuente cercana a las Campos, «no le hacía la menor gracia el noviazgo de su hija con Carlo, un hombre condenado por la Justicia a casi dos años de prisión por un delito de estafa». Cuando conoció a Alejandra se encontraba en régimen de semilibertad al haber obtenido el tercer grado, y cumplía su condena en el centro de inserción social Josefina Aldecoa, de Navalcarnero.

Pietro, Carlo y Rocco Costanzia
Pietro, Carlo y Rocco CostanziaRedes sociales

Pero Carlo y dos de sus hermanos, Pietro y Rocco, asustan a las Campos por sus antecedentes delictivos, los dos últimos permanecen en una prisión italiana por un intento de asesinato el pasado mes de marzo, al atacar a machetazos uno de ellos, y ser considerado cómplice el otro, a un joven en Turín. El padre de los tres está desesperado, aunque se sabe que se ha gastado un dineral en abogados para defenderles de los cargos que se les imputan.

Una fuente muy cercana a Alejandra nos aclara que «ella le ha pedido a su novio que interceda ante su madre para que lime asperezas con Terelu. No quiere que ese enfrentamiento perjudique este periodo tan especial de sus vidas. Alejandra está muy enamorada de Carlos».

«Es lo que hay»

Una asignatura pendiente es presentar a su padre a su futuro yerno. No se conocen todavía. Y Alejandro Rubio ya dijo esta misma semana que considera a su hija demasiado joven para afrontar este embarazo. Su «es lo que hay, que le vamos a hacer» demuestra su preocupación por una situación que le ha pillado descolocado. Otra de sus frases lo avala: «Mi hija tiene la suficiente capacidad como para tomar sus propias decisiones».

Terelu Campos, Alejandro Rubio y su hija Alejandra
Terelu Campos, Alejandro Rubio y su hija AlejandraGTRES

Tanto Terelu y su ex marido como los padres de Carlo sí que están de acuerdo en un mismo pensamiento: sus hijos llevan tan solo cinco meses de relación y es muy pronto para embarcarse en un embarazo que más parece un «error de cálculo». Las dos partes confían en que la relación sentimental de la pareja se afiance mucho más según va pasando el tiempo. Imaginarse lo contrario sería una catástrofe para todos.

Pero, hoy en día, Carlo y Alejandra pregonan su amor bien remunerado y ya tienen apalabradas con su revista de cabecera otras exclusivas: una posible boda, el nacimiento del bebé, el bautizo… lo que actualmente parece un imposible es que sus dos familias posen en un amplio reportaje.